Informe técnico urbano: “cerco perimetral que divide el distrito la molina con el distrito de villa maría del

VISTA DE LOS ASENTAMIENTOS URBANOS PRECARIOS EN EL LÍMITE CON EL DISTRITO DE 
VILLA MARÍA DEL TRIUNFO
El urbanista Pablo Vega Centeno explica que
: “La construcción de muros como este 
ocurre por la necesidad de marcar diferencias sociales con elementos físicos. Es miedo 
a la cercanía social. Por afirmar mucho a la seguridad interna, seguimos una lógica de 
miedo al exterior, de exclusión, en casi toda Latinoamérica
”. 
 
IV. 
CONCLUSIONES: 
Los asentamientos humanos precarios, La Florida y San Gabriel Alto del Distrito de Villa 
María del Triunfo, vecinos con el distrito de La Molina, se han generado sin permiso ni 
planificación, y con un alto grado de segregación socio espacial. 
Se observa, por la geografía de la zona, que los asentamientos urbanos precarios 
emplazados en cerros empinados de Villa María del Triunfo, se han aproximado a 

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barrios exclusivos del distrito de La Molina, sin amortiguamiento de espacios públicos 
de coexistencia, lo que origina acciones de segregación, como generar la construcción 
del muro, que impiden el libre acceso de un distrito al otro, 
“constituyéndose en símbolos 
del orden social, de temores, desconfianza, de la lógica de esta sociedad
”. (Manuel De 
los Santos, 2011). 
En el caso del mantenimiento de este muro de pirca, los vecinos del distrito de La Molina, 
señalan como motivación, el impedir que las propiedades del distrito de La Molina, sean 
invadidas por las poblaciones de Villa María del Triunfo.
La inseguridad ciudadana es otra de las razones por la que el vecino de la Molina cree 
que debe existir el muro. No obstante, existir otros mecanismos para resguardar su 
seguridad. 
La municipalidad distrital de La Molina argumentó que desarrollaría un proyecto 
ecológico (Fuente Agencia Andina 15/06/2017). A la fecha de la inspección se observa 
que éste no ha sido materializado. 
Federico Arnillas Lafert (Presidente de la Mesa de Concertación para Lucha contra la 
P
obreza) indica: “Lo que hay es una especie de resignación y permisibilidad a este 
esquema de control territorial que ejerce determinados segmentos sobre determinados 
espacios urbanos. Y en esa pérdida de noción de lo público, lo que queda detrás de la 
muralla es espacio público al cual la población que queda al otro lado de la muralla no 
tiene acceso.” 
Como consecuencia, la materialización de la segregación en el espacio urbano tiene 
como principal mecanismo el distanciamiento de grupos sociales económicamente 
diferentes y limitar el libre tránsito.
Esto contraviene el inciso 2 del Art. 2° de nuestra Constitución Política del Perú, que 
señala que “toda persona tiene derecho a (…) la igualdad ante la ley. Nadie puede ser 
discriminado por motivos de origen, raza, sexo, idioma, religión, opinión, condición 
económica o de cualquier otra índole
”. Con lo cual se prohíbe todo tipo de discriminación 
o segregación. 
Con la defensa de la permanencia de este muro, el gobierno distrital de La Molina estaría 
apoyando estas iniciativas coadyuvando de esta manera a afianzar la segregación 
socio-espacial, que a su vez generaría mayor polarización de la sociedad, lo que no es 
concordante con los Objetivos de Desarrollo Sostenible, específicamente, el Objetivo11: 

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“
Lograr que las ciudades y los asentamientos humanos sean inclusivos, seguros, 
resilientes y sostenibles
”. 
Asimismo, contraviene los principios del compromiso adquirido por el Perú en 
implementar en sus políticas la Nueva Agenda Urbana de Hábitat III: 
“Ciudad