A. Requisitos para ser generación A. Requisitos para ser generación B. Autores
Amistad Amistad Fechas de nacimiento cercanas Heterogeneidad estilística Evolución similar Influjo de las vanguardias Guía espiritual: JRJ.
Centro fundado en 1910 (Junta para ampliación de estudios): ideas educativas renovadoras de Francisco Giner de los Ríos quien funda la Institución Libre de Enseñanza (1876). Centro fundado en 1910 (Junta para ampliación de estudios): ideas educativas renovadoras de Francisco Giner de los Ríos quien funda la Institución Libre de Enseñanza (1876). Complemento educativo a la universidad: formación de los hijos de clases dirigentes LIBERALES De 1910 a 1939: Principal núcleo de modernización científica y educativa de España.
Coinciden en la residencia y se hacen amigos Federico García Lorca (poeta y dramaturgo), Luis Buñuel (cineasta) y Salvador Dalí (pintor). Coinciden en la residencia y se hacen amigos Federico García Lorca (poeta y dramaturgo), Luis Buñuel (cineasta) y Salvador Dalí (pintor). El ingeniero oscense José Bello, «Pepín Bello», fue el más longevo. Rafael Alberti La arboleda perdida: narra sus vivencias en la Residencia. Residen o acuden muchos miembros de la intelectualidad: Jorge Guillén, Juan Ramón Jiménez (asiduo invitado), Severo Ochoa (residente), Miguel de Unamuno, Valle-Inclán, Manuel de Falla, José Ortega y Gasset, Pedro Salinas, Eugenio d'Ors, Manuel Machado, León Felipe Manuel Altolaguirre, Santiago Ramón y Cajal, Veladas musicales un día fijo a la semana: En un salón (hoy sala de conferencias) está el piano de cola que Lorca tocaba. También acudía Gerardo Diego (crítico musical). La compañía teatral La Barraca ensayaba en el auditorio y dio allí varias representaciones. Buenas instalaciones: Buena biblioteca, varios laboratorios de ciencia experimental. Clases de idiomas gratuitas. Disciplina sugerida, nunca impuesta, libertad. Intelectuales de primer orden invitados: Einstein, Paul Valéry, Marie Curie, Keynes…
HOMENAJE A GÓNGORA, Ateneo de Sevilla (1627-1927): HOMENAJE A GÓNGORA, Ateneo de Sevilla (1627-1927): Revista Litoral Revista Carmen Revista Lola
De este, pues, formidable de la tierra bostezo, el melancólico vacío a Polifemo, horror de aquella sierra, bárbara choza es, albergue umbrío y redil espacioso donde encierra cuanto las cumbres ásperas cabrío, de los montes esconde: copia bella que un silbo junta y un peñasco sella. Un monte era de miembros eminente este que —de Neptuno hijo fiero— de un ojo ilustra el orbe de su frente, émulo casi del mayor lucero; Cíclope a quien el pino más valiente bastón le obedecía tan ligero, y al grave peso junco tan delgado, que un día era bastón y otro cayado. De este, pues, formidable de la tierra bostezo, el melancólico vacío a Polifemo, horror de aquella sierra, bárbara choza es, albergue umbrío y redil espacioso donde encierra cuanto las cumbres ásperas cabrío, de los montes esconde: copia bella que un silbo junta y un peñasco sella. Un monte era de miembros eminente este que —de Neptuno hijo fiero— de un ojo ilustra el orbe de su frente, émulo casi del mayor lucero; Cíclope a quien el pino más valiente bastón le obedecía tan ligero, y al grave peso junco tan delgado, que un día era bastón y otro cayado.
Cine Cine Pintura Teatro Poesía Ensayo
Producción y dirección: Luis Buñuel. Guión: Luis Buñuel y Salvador Dalí. Género: Drama surrealista Duración: 17 min. Fotografía: Albert Duverger Escenografía: Schilzneck Música: Fragmentos de "Tristán e Isolda" de Wagner y un tango argentino. Reparto: Ciclista: Pierre Batcheffel ciclista. La joven: Simone Mareuil Andrógino: Fano Mesan Corta el ojo: Luis Buñuel Seminarista: Xaume Miravitlles Otro seminarista: Salvador Dalí
Surgido en Francia en los años veinte, el Surrealismo fue un movimiento estético que tuvo importantes manifestaciones en la poesía, la pintura, el teatro y el cine. Los surrealistas propugnaban la ruptura con el orden lógico de lo establecido y proponían que el individuo se liberara de las restricciones sociales y religiosas, que expresara libremente su sexualidad y que diera rienda suelta al inconsciente y a lo irracional. Surgido en Francia en los años veinte, el Surrealismo fue un movimiento estético que tuvo importantes manifestaciones en la poesía, la pintura, el teatro y el cine. Los surrealistas propugnaban la ruptura con el orden lógico de lo establecido y proponían que el individuo se liberara de las restricciones sociales y religiosas, que expresara libremente su sexualidad y que diera rienda suelta al inconsciente y a lo irracional. El movimiento surrealista estuvo influenciado por las teorías de Freud y el pesimismo característico de los movimientos artísticos surgidos en Europa al finalizar la Primera Guerra Mundial. El Surrealismo fue también uno de los primeros movimientos estéticos que utilizó al cine como medio de expresión. El nuevo medio comenzó así a adquirir una resonancia artística que le había sido negada hasta entonces.
Un perro andaluz tuvo uno de los procesos de producción más originales e irrepetibles de la historia. En palabras del propio Buñuel, "la película nació como la confluencia de dos sueños". Salvador Dalí lo invitó a pasar unos días en su casa y al llegar, Buñuel le platicó un sueño en donde una nube cortaba la luna, mientras un cuchillo cercenaba un ojo. Entusiasmado, Dalí le dijo que él había visto en sueños una mano llena de hormigas. La idea de hacer una película a partir de esas imágenes les pareció fascinante y en seís días tenían escrito el guión. Un perro andaluz tuvo uno de los procesos de producción más originales e irrepetibles de la historia. En palabras del propio Buñuel, "la película nació como la confluencia de dos sueños". Salvador Dalí lo invitó a pasar unos días en su casa y al llegar, Buñuel le platicó un sueño en donde una nube cortaba la luna, mientras un cuchillo cercenaba un ojo. Entusiasmado, Dalí le dijo que él había visto en sueños una mano llena de hormigas. La idea de hacer una película a partir de esas imágenes les pareció fascinante y en seís días tenían escrito el guión. La identificación entre ambos era tal que no había discusión. Trabajaron acogiendo las primeras imágenes que les venían a la mente, sin detenerse a evaluarlas. La única regla que se impusieron era rechazar toda idea o imagen que pudiera dar lugar a una explicación racional, psicológica o cultural. Buñuel contaba con 12,500 pesetas que le había proporcionado su madre, por lo que decidió producirse a sí mismo su debut como cineasta. A su regreso a París, contactó a los actores, al fotógrafo Duverger y a los estudios de Billancourt, donde se rodó la película en quince días.
SINOPSIS: En una noche clara, un hombre corta el ojo de una joven mientras una nube pasa delante de la luna. Ocho años después, un ciclista se accidenta en la calle. La misma joven lo socorre y lo besa. En una habitación, el ciclista acosa a la joven. Un incidente callejero los distrae. Un personaje andrógino juega con una mano cortada y es atropellado. El ciclista sigue acosando a la joven. Un "doble" aparece y castiga al ciclista hasta que éste le dispara. Finalmente, la joven sale al mar y se encuentra con otro hombre. En la primavera, los torsos de la joven y de su nuevo acompañante aparecen enterrados en la arena, devorados por los insectos. SINOPSIS: En una noche clara, un hombre corta el ojo de una joven mientras una nube pasa delante de la luna. Ocho años después, un ciclista se accidenta en la calle. La misma joven lo socorre y lo besa. En una habitación, el ciclista acosa a la joven. Un incidente callejero los distrae. Un personaje andrógino juega con una mano cortada y es atropellado. El ciclista sigue acosando a la joven. Un "doble" aparece y castiga al ciclista hasta que éste le dispara. Finalmente, la joven sale al mar y se encuentra con otro hombre. En la primavera, los torsos de la joven y de su nuevo acompañante aparecen enterrados en la arena, devorados por los insectos.
Pedro Salinas (1892-1951) Pedro Salinas (1892-1951) Jorge Guillén (1893-1984) Luis Cernuda (1902-1963) Vicente Aleixandre (1898-1984) Gerardo Diego (1896-1987) Dámaso Alonso (1898-1990) Rafael Alberti (1902-1999) Miguel Hernández (1910-1942) FEDERICO GARCÍA LORCA (1898-1936)
Los escritores tienen conciencia de generación. Los escritores tienen conciencia de generación. Conocen la tradición literaria española: Admiran a los clásicos: Góngora, Bécquer… y coetáneos de mayor edad: Juan Ramón Jiménez, Unamuno, Machado… Participaron del ambiente de renovación de las vanguardias artísticas de primer tercio de siglo XX (surrealismo, futurismo, ultraísmo…). No pierden su interés por lo clásico y popular. La guerra Civil supuso la separación de la mayor parte de ellos.
La literatura tradicional influyó en la poesía del 27: La literatura tradicional influyó en la poesía del 27: - Brevedad de las composiciones, de verso corto, algunas con estribillo.
- Intensidad lírica de los textos lograda gracias a las repeticiones, los paralelismos y la eliminación de todo elemento superficial.
Obras representativas de esta tendencia: Alberti: Marinero en tierra, La amante y El alba del alhelí. Lorca: Poema del cante jondo y Romancero gitano.
Ultraísmo (más allá): Ultraísmo (más allá): - suma de todas las vanguardias europeas
- Guillermo de la Torre, Gerardo Diego
Creacionismo: Vicente Huidobro “Poetas, no reflejéis una rosa, hacedla florecer en el poema” - “los ismos se infiltraban por todas partes, se sucedían en oleadas súbitas, como temblores sísmicos, siendo más que difícil el resultar del todo ileso en su incesante flujo y reflujo” (Rafael Alberti en su obra en prosa: La arboleda perdida, autobiografía)
La mayoría son poetas; algunos son dramaturgos. La mayoría son poetas; algunos son dramaturgos. Temas: el amor y la naturaleza junto con alabanzas a los objetos cotidianos. Formas: estrofas clásicas (sonetos, décimas…) y populares (coplas, romances…) junto a poemas visuales, el verso libre y el versículo. Poesía social, surrealismo, poesía pura… (mezcla de tradición y vanguardia).
INSOMNIO INSOMNIO Madrid es una ciudad de más de un millón de cadáveres (según las últimas estadísticas). A veces en la noche yo me revuelvo y me incorporo en este nicho en el que hace 45 años que me pudro, y paso largas horas oyendo gemir al huracán, o ladrar los perros, o fluir blandamente la luz de la luna. Y paso largas horas gimiendo como el huracán, ladrando como un perro enfurecido, fluyendo como la leche de la ubre caliente de una gran vaca amarilla. Y paso largas horas preguntándole a Dios, preguntándole por qué se pudre lentamente mi alma, por qué se pudren más de un millón de cadáveres en esta ciudad de Madrid, por qué mil millones de cadáveres se pudren lentamente en el mundo. Dime, ¿qué huerto quieres abonar con nuestra podredumbre? ¿Temes que se te sequen los grandes rosales del día, las tristes azucenas letales de tus noches?
En la Residencia desde 1913 En la Residencia desde 1913 No participó en el homenaje a Góngora. Telegrama grotesco de Buñuel y Dalí: “Amigablemente. Te felicitamos por tu Platero y yo. Es el burro más burro de todos los burros que hemos conocido”. sus antiguos “discípulos” tomaron en 1935 como nuevo maestro a Neruda para dirigir “Caballo verde para la poesía”. Allí el poeta publicó su Manifiesto de la poesía impura,contrario a la poesía pura, de JRJ.
Una formación intelectual semejante (todos fueron universitarios y varios de ellos profesores de literatura). Una formación intelectual semejante (todos fueron universitarios y varios de ellos profesores de literatura). Su convivencia fue estrecha. El homenaje a Góngora –en 1927- los unió del todo. Tienen aproximadamente la misma edad. Sobre todos ellos planeó el magisterio de Juan Ramón Jiménez. Todos buscaron un nuevo lenguaje poético (aunque respetaron y admiraron la literatura del pasado y las formas tradicionales)
Que el verso sea como una llave que abra mil puertas. Una hoja cae; algo pasa volando; cuanto miren los ojos creado sea, y el alma del oyente quede temblando. Inventa mundos nuevos y cuida tu palabra; el adjetivo, cuando no da vida, mata. Estamos en el ciclo de los nervios. El músculo cuelga, como recuerdo, en los museos; mas no por eso tenemos menos fuerza: el vigor verdadero reside en la cabeza. Por qué cantáis la rosa, ¡oh poetas! hacedla florecer en el poema. Sólo para nosotros viven todas las cosas bajo el sol. El poeta es un pequeño Dios.
tono bastante intelectual tono bastante intelectual cálida y expresiva la poesía es el acceso a la esencia de las cosas y experiencias vitales, a través de un proceso de interiorización. Poesía: - poesía pura
- raíz futurista: Seguro azar 1929, Fábula y signo, 1931
- Amorosa: La voz a ti debida, Razón de amor (1936)
- el poeta indaga en las razones últimas de lo afectivo
- lenguaje sincero y emotivo
- sin efectos brillantes
- paradojas, juegos y condensación de conceptos, etc.
- Todo más claro (1949),lucha entre su fe en la vida y la angustia por la situación política y social
35 BUJÍAS 35 BUJÍAS Sí, cuando quiera yo la soltaré. Está presa aquí arriba, invisible. Yo la veo en su claro castillo de cristal, y la vigilan -cien mil lanzas- los rayos -cien mil rayos- del sol. Pero de noche, cerradas las ventanas para que no la vean -guiñadoras espías- las estrellas, la soltaré (Apretar un botón.). Caerá toda de arriba a besarme, a envolverme de bendición, de claro, de amor, pura. En el cuarto ella y yo no más, amantes eternos, ella mi iluminadora musa dócil en contra de secretos en masa de la noche -afuera- descifraremos formas leves, signos, perseguidos en mares de blancura por mí, por ella, artificial princesa, amada eléctrica.
bujía. bujía. (De Bujía, ciudad de Argelia). 1. f. Vela de cera blanca, de esperma de ballena o estearina. 2. f. Candelero en que se pone. 3. f. Unidad empleada para medir la intensidad de un foco de luz artificial. 4. f. En los motores de combustión interna, pieza que hace saltar la chispa eléctrica que ha de inflamar la mezcla gaseosa. RAE
¡Si me llamaras, sí, si me llamaras! Lo dejaría todo, todo lo tiraría: los precios, los catálogos, el azul del océano en los mapas, los días y sus noches, los telegramas viejos y un amor. Tú, que no eres mi amor, ¡si me llamaras! Y aún espero tu voz: telescopios abajo, desde la estrella, por espejos, por túneles, por los años bisiestos por venir. No sé por dónde. Desde el prodigio, siempre. Porque si tú me llamas -¡si me llamaras, sí, si me llamaras!- será desde un milagro, incógnito, sin verlo. nunca desde los labios que te beso, nunca desde la voz que dice: "No te vayas." ¡Si me llamaras, sí, si me llamaras! Lo dejaría todo, todo lo tiraría: los precios, los catálogos, el azul del océano en los mapas, los días y sus noches, los telegramas viejos y un amor. Tú, que no eres mi amor, ¡si me llamaras! Y aún espero tu voz: telescopios abajo, desde la estrella, por espejos, por túneles, por los años bisiestos por venir. No sé por dónde. Desde el prodigio, siempre. Porque si tú me llamas -¡si me llamaras, sí, si me llamaras!- será desde un milagro, incógnito, sin verlo. nunca desde los labios que te beso, nunca desde la voz que dice: "No te vayas."
Invitación al llanto. Esto es un llanto, ojos, sin fin, llorando, Invitación al llanto. Esto es un llanto, ojos, sin fin, llorando, escombrera adelante, por las ruinas de innumerables días. Ruinas que esparce un cero-autor de nadas, obra del hombre-, un cero, cuando estalla. Cayó ciega. La soltó, la soltaron, a seis mil metros de altura, a las cuatro. ¿Hay ojos que le distingan a la Tierra sus primores desde tan alto? ¿Mundo feliz? ¿Tramas, vidas, que se tejen, se destejen, mariposas, hombres, tigres, amándose y desamándose? No. Geometría. Abstractos colores sin habitantes, embuste liso de atlas. Cientos de dedos del viento una tras otra pasaban las hojas
mayor coherencia estética mayor coherencia estética Aire Nuestro: Cántico Clamor Homenaje. poesía difícil, con una carga intelectual evidente. realidades cotidianas que forman la vida del hombre el vivir= un descubrimiento, una revelación permanente, dentro de la cual la experiencia cotidiana adquiere una nueva luz lenguaje poético "puro“: desnudo de imágenes deslumbrantes, nos evoca una realidad en la que las cosas son vistas en su esencia última.
BEATO SILLÓN BEATO SILLÓN ¡Beato sillón! La casa Corrobora su presencia Con la vaga intermitencia De su invocación en masa A la memoria. No pasa Nada. Los ojos no ven, Saben. El mundo está bien Hecho. El instante lo exalta A marea, de tan alta, De tan alta, sin vaivén.
'Yo no soy responsable de que me atraigan simultáneamente el campo y la ciudad, la tradición y el futuro; de que me encante el arte nuevo y me extasíe el antiguo; de que me vuelva loco la retórica hecha y me torne más loco el capricho de volver a hacérmela -nueva-, para mi uso particular e intransferible'. (del libro 'generación del 27. poemas'. Autor: José Antonio García 'Yo no soy responsable de que me atraigan simultáneamente el campo y la ciudad, la tradición y el futuro; de que me encante el arte nuevo y me extasíe el antiguo; de que me vuelva loco la retórica hecha y me torne más loco el capricho de volver a hacérmela -nueva-, para mi uso particular e intransferible'. (del libro 'generación del 27. poemas'. Autor: José Antonio García
antología Poesía Española (1932) antología Poesía Española (1932) revistas literarias 'Carmen' y 'Lola' renovación vanguardista (creacionismo y ultraísmo): - Manual de espumas (1924)
- Fábula de Equis y Zeda (1932)
tradición clásica, romántica y moderna: - El romancero de la novia (1920)
- Versos humanos (1925)
- Alondra de verdad (1941)
COLUMPIO A caballo en el quicio del mundo un soñador jugaba al sí y al no Las lluvias de colores emigraban al país de los amores Bandadas de flores COLUMPIO A caballo en el quicio del mundo un soñador jugaba al sí y al no Las lluvias de colores emigraban al país de los amores Bandadas de flores Flores de sí Flores de no Cuchillos en el aire que le rasgan las carnes forman un puente Sí No Cabalgaba el soñador Pájaros arlequines cantan el sí cantan el no
SUCESIVA SUCESIVA Déjame acariciarte lentamente, déjame lentamente comprobarte, ver que eres de verdad, un continuarte de ti misma a ti misma extensamente. Onda tras onda irradian de tu frente y mansamente, apenas sin rizarte, rompen sus diez espumas al besarte de tus pies en la playa adolescente. Así te quiero, fluida y sucesiva, manantial tú de ti, agua furtiva, música para el tacto perezosa. Así te quiero, en límites pequeños, aquí y allá, fragmentos, lirio, rosa, y tu unidad después, luz de mis sueños.
Romancero Gitano Romancero Gitano - Poema del Cante Jondo:
- Andalucía mítica y trágica
- Pueblo gitano marginal
- Estrofas tradicionales
- Fatalismo y muerte
- Lenguaje deslumbrante
Poeta en Nueva York: - rico en visiones casi intraducibles: surrealismo
- crudas impresiones de la vida norteamericana: lo urbano
Llanto por Ignacio Sánchez Mejías: elegía inmensa y muerte.
Las piquetas de los gallos cavan buscando la aurora, cuando por el monte oscuro baja Soledad Montoya. Cobre amarillo, su carne, huele a caballo y a sombra. Yunques ahumados sus pechos, gimen canciones redondas. Soledad, ¿por quién preguntas sin compaña y a estas horas? Pregunte por quien pregunte, dime: ¿a ti qué se te importa? Vengo a buscar lo que busco, mi alegría y mi persona. Soledad de mis pesares, caballo que se desboca, al fin encuentra la mar y se lo tragan las olas. No me recuerdes el mar, que la pena negra, brota en las tierras de aceituna bajo el rumor de las hojas. ¡Soledad, qué pena tienes! ¡Qué pena tan lastimosa! Las piquetas de los gallos cavan buscando la aurora, cuando por el monte oscuro baja Soledad Montoya. Cobre amarillo, su carne, huele a caballo y a sombra. Yunques ahumados sus pechos, gimen canciones redondas. Soledad, ¿por quién preguntas sin compaña y a estas horas? Pregunte por quien pregunte, dime: ¿a ti qué se te importa? Vengo a buscar lo que busco, mi alegría y mi persona. Soledad de mis pesares, caballo que se desboca, al fin encuentra la mar y se lo tragan las olas. No me recuerdes el mar, que la pena negra, brota en las tierras de aceituna bajo el rumor de las hojas. ¡Soledad, qué pena tienes! ¡Qué pena tan lastimosa!
La aurora de Nueva York tiene cuatro columnas de cieno y un huracán de negras palomas que chapotean las aguas podridas. La aurora de Nueva York tiene cuatro columnas de cieno y un huracán de negras palomas que chapotean las aguas podridas. La aurora de Nueva York gime por las inmensas escaleras buscando entre las aristas nardos de angustia dibujada. La aurora llega y nadie la recibe en su boca porque allí no hay mañana ni esperanza posible. A veces las monedas en enjambres furiosos taladran y devoran abandonados niños. Los primeros que salen comprenden con sus huesos que no habrá paraíso ni amores deshojados; saben que van al cieno de
A las cinco de la tarde. Eran las cinco en punto de la tarde. Un niño trajo la blanca sábana a las cinco de la tarde. Una espuerta de cal ya prevenida a las cinco de la tarde. Lo demás era muerte y sólo muerte a las cinco de la tarde. A las cinco de la tarde. Eran las cinco en punto de la tarde. Un niño trajo la blanca sábana a las cinco de la tarde. Una espuerta de cal ya prevenida a las cinco de la tarde. Lo demás era muerte y sólo muerte a las cinco de la tarde. El viento se llevó los algodones a las cinco de la tarde. Y el óxido sembró cristal y níquel a las cinco de la tarde. Ya luchan la paloma y el leopardo a las cinco de la tarde. Y un muslo con un asta desolada a las cinco de la tarde. Comenzaron los sones de bordón a las cinco de la tarde. Las campanas de arsénico y el humo a las cinco de la tarde. En las esquinas grupos de silencio a las cinco de la tarde. ¡Y el toro solo corazón arriba! a las cinco de la tarde. Cuando el sudor de nieve fue llegando a las cinco de la tarde cuando la plaza se cubrió de yodo a las cinco de la tarde, la muerte puso huevos en la herida a las cinco de la tarde. A las cinco de la tarde. A las cinco en punto de la tarde.
lírica popular: Marinero en Tierra (1924), en forma de canciones, y con personajes del pueblo y de oficios muy sencillos. lírica popular: Marinero en Tierra (1924), en forma de canciones, y con personajes del pueblo y de oficios muy sencillos. surrealista en Sobre los ángeles (1929): ha perdido su Paraíso, desamparo y tristeza. poesía de combate Poeta en la calle, 1936, exaltada y comunista. Exilio: Baladas y canciones del Paraná, 1954: dolor del exilio, amor a España
Si mi voz muriera en tierra, Si mi voz muriera en tierra, llevadla al nivel del mar y dejadla en la ribera. Llevadla al nivel del mar y nombradla capitana de un blanco bajel de guerra. ¡Oh mi voz condecorada con la insignia marinera: sobre el corazón un ancla y sobre el ancla una estrella y sobre la estrella el viento y sobre el viento la vela! Marinero en tierra, 1925
DESAHUCIO DESAHUCIO Ángeles malos o buenos, que no sé, te arrojaron en mi alma. Sola, sin muebles y sin alcobas, deshabitada. De rondón, el viento hiere las paredes, las más finas, vítreas láminas. Humedad. Cadenas. Gritos. Ráfagas. Te pregunto: ¿cuándo abandonas la casa, dime, qué ángeles malos, crueles, quieren de nuevo alquilarla? Dímelo.
Los niños de Extremadura Los niños de Extremadura van descalzos. ¿Quién les robó los zapatos? Les hiere el calor y el frío. ¿Quién les rompió los vestidos? La lluvia les moja el sueño y la cama. ¿Quién les derribó la casa? No saben los nombres de las estrellas. ¿Quién les cerró las escuelas? Los niños de Extremadura son serios. ¿Quién fue el ladrón de sus juegos?
Hoy las nubes me trajeron, Hoy las nubes me trajeron, volando, el mapa de España. ¡Qué pequeño sobre el río, y qué grande sobre el pasto la sombra que proyectaba! Se le llenó de caballos la sombra que proyectaba. Yo, a caballo, por su sombra busqué mi pueblo y mi casa. Entré en el patio que un día fuera una fuente con agua. Aunque no estaba la fuente, la fuente siempre sonaba. Y el agua que no corría volvió para darme agua. Baladas y canciones del Paraná 1953
Ámbito (1924-1927), poesía pura Ámbito (1924-1927), poesía pura Espadas como labios (1930-1931) La destrucción o el amor (1932-1933) - Surrealismo
- visión muy pesimista del hombre ante el Universo.
- el sentimiento amoroso es visto como una fuerza destructiva
Sombra del Paraíso (1944), el mundo en su origen, con las criaturas recién creadas. Todo tan hermoso, puro y virginal, hace gritar al poeta: ¡Humano, no nazcas! Historia del corazón (1954): deseo del poeta de salir de sí mismo y partir hacia el encuentro con los demás Poemas de la Consumación (1968): vejez del autor, en su conciencia que reflexiona ante el apagamiento de sus días.
ADOLESCENCIA ADOLESCENCIA Vinieras y te fueras dulcemente, de otro camino a otro camino. Verte, y ya otra vez no verte. Pasar por un puente a otro puente. —El pie breve, la luz vencida alegre—. Muchacho que sería yo mirando aguas abajo la corriente, y en el espejo tu pasaje fluir, desvanecerse.
No te olvides, temprana, de los besos un día. De los besos alados que a tu boca llegaron. Un instante pusieron su plumaje encendido sobre el puro dibujo que se rinde entreabierto. Te rozaron los dientes. Tú sentiste su bulto, En tu boca latiendo su celeste plumaje. Ah, redondo tu labio palpitaba de dicha. ¿Quién no besa esos pájaros cuando llegan, escapan? Entreabierta tu boca vi tus dientes blanquísimos. Ah, los picos delgados entre labios se hunden. Ah, picaron celestes, mientras dulce sentiste que tu cuerpo ligero, muy ligero, se erguía. ¡Cuán graciosa, cuán fina, cuán esbelta reinabas! Luz o pájaros llegan, besos puros, plumajes. Y oscurecen tu rostro con sus alas calientes, que te rozan, revuelan, mientras ciega tú brillas. No lo olvides. Felices, mira, van, ahora escapan. Mira: vuelan, ascienden, el azul los adopta. Suben altos, dorados. Van calientes, ardiendo. Gimen, cantan, esplenden. En el cielo deliran. No te olvides, temprana, de los besos un día. De los besos alados que a tu boca llegaron. Un instante pusieron su plumaje encendido sobre el puro dibujo que se rinde entreabierto. Te rozaron los dientes. Tú sentiste su bulto, En tu boca latiendo su celeste plumaje. Ah, redondo tu labio palpitaba de dicha. ¿Quién no besa esos pájaros cuando llegan, escapan? Entreabierta tu boca vi tus dientes blanquísimos. Ah, los picos delgados entre labios se hunden. Ah, picaron celestes, mientras dulce sentiste que tu cuerpo ligero, muy ligero, se erguía. ¡Cuán graciosa, cuán fina, cuán esbelta reinabas! Luz o pájaros llegan, besos puros, plumajes. Y oscurecen tu rostro con sus alas calientes, que te rozan, revuelan, mientras ciega tú brillas. No lo olvides. Felices, mira, van, ahora escapan. Mira: vuelan, ascienden, el azul los adopta. Suben altos, dorados. Van calientes, ardiendo. Gimen, cantan, esplenden. En el cielo deliran.
EL OLVIDO EL OLVIDO No es tu final como una copa vana que hay que apurar. Arroja el casco, y muere. Por eso lentamente levantas en tu mano un brillo o su mención, y arden tus dedos, como una nieve súbita. Está y no estuvo, pero estuvo y calla. El frío quema y en tus ojos nace su memoria. Recordar es obsceno, peor: es triste. Olvidar es morir. Con dignidad murió. Su sombra cruza.
El álamo de Miraflores El álamo de Miraflores En el centro del pueblo quedaba el árbol grande Era una plaza mínima, pero el árbol viejísimo la desbordaba entera Las casa bajas como animales tristes a su sombra dormían. Creeríase que a veces levantaban una cabeza, alzasen una noble mirada y viesen aquel cielo de verdor que hacía música o sueño. Todo dormía y vigilante alzaba su grandeza el gran álamo. Diez hombres no rodearían su tronco. ¡Con cúanto amor lo abrazarían midiéndolo! Pero el árbol, si fue en su origen (¿quién lo sabría ya?) una enorme ola de tierra que desde un fondo reventó, y quedóse hoy es árbol vivo. Abuelo siempre vivo del pueblo, augusto por edad y presencia.
comienzos experimentales: pura y clasicista. El perfil del aire y Primeros poemas (1924-27) comienzos experimentales: pura y clasicista. El perfil del aire y Primeros poemas (1924-27) Surrealismo: Los placeres prohibidos - basada en la experiencia personal, más honda y auténtica
- la imagen pierde también su carácter decorativo y colorista para hacerse más sobria, intensa y conceptual
- expresión de alegrías profundas y desgarros íntimos.
Vuelve a la poesía becqueriana Donde habite el olvido, 1933 Guerra Civil: Las nubes Exilio: soledad, dolor. Vivir sin estar viviendo, 1944-49
Su producción poética esencial está compilada en
Si el hombre pudiera decir lo que ama, Si el hombre pudiera decir lo que ama, si el hombre pudiera levantar su voz por el cielo como una nube en la luz; si como muros que se derrumban para saludar la verdad erguida en medio, pudiera derrumbar su cuerpo, dejando sólo la verdad de su amor, la verdad de sí mismo, que no se llama gloria, fortuna o ambición, sino amor o deseo, yo sería aquel que imaginaba; aquel que con su lengua, sus ojos y sus manos proclama ante los hombres la verdad ignorada, la verdad de su amor verdadero. Libertad no conozco sino la libertad de estar preso en alguien cuyo nombre no puedo oír sin escalofrío; alguien por quien me olvido de esta existencia mezquina, por quien el día y la noche son para mí lo que quiera, y mi cuerpo y espíritu flotan en su cuerpo y espíritu como leños perdidos que el mar anega o levanta libremente, con la libertad del amor, la única libertad que me exalta, la única libertad por que muero. Tú justificas mi existencia: Si no te conozco, no he vivido; si muero sin conocerte, no muero, porque no he vivido.
Poemas puros. Poemillas de la ciudad (1921), de corte juvenil, con influencias: Antonio Machado, Juan Ramón Jiménez y los movimientos de vanguardia. Poemas puros. Poemillas de la ciudad (1921), de corte juvenil, con influencias: Antonio Machado, Juan Ramón Jiménez y los movimientos de vanguardia. Hijos de la ira (1944), referente imprescindible de la "poesía desarraigada", caracterizada por el grito que surge de una angustia existencial provocada por un mundo caótico. Hombre y Dios (1955), de temática religiosa
MADRIGAL DE LAS ONCE MADRIGAL DE LAS ONCE Desnudas han caído las once campanadas. Picotean la sombra de los árboles las gallinas pintadas y un enjambre de abejas va rezumbando encima. La mañana ha roto su collar desde la torre. En los troncos, se rascan las cigarras. Por detrás de la verja del jardín, resbala, quieta, tu sombrilla blanca.
INSOMNIO INSOMNIO Madrid es una ciudad de más de un millón de cadáveres (según las últimas estadísticas). A veces en la noche yo me revuelvo y me incorporo en este nicho en el que hace 45 años que me pudro, y paso largas horas oyendo gemir al huracán, o ladrar los perros, o fluir blandamente la luz de la luna. Y paso largas horas gimiendo como el huracán, ladrando como un perro enfurecido, fluyendo como la leche de la ubre caliente de una gran vaca amarilla. Y paso largas horas preguntándole a Dios, preguntándole por qué se pudre lentamente mi alma, por qué se pudren más de un millón de cadáveres en esta ciudad de Madrid, por qué mil millones de cadáveres se pudren lentamente en el mundo. Dime, ¿qué huerto quieres abonar con nuestra podredumbre? ¿Temes que se te sequen los grandes rosales del día, las tristes azucenas letales de tus noches?
por edad, de la Gen. del 36. por edad, de la Gen. del 36. En El rayo que no cesa (1936), sobre todo en sonetos, combina su experiencia de la naturaleza y el pastoreo con la métrica clásica, produciendo una poesía apasionada y deslumbrante. en guerra, cultiva una poesía militante en apoyo de la causa republicana (Vientos del pueblo, 1937). Poesía en la cárcel, donde recupera sus raíces poéticas(Cancionero y romancero de ausencias, 1938-1941).
¿No cesará este rayo que me habita el corazón de exasperadas fieras y de fraguas coléricas y herreras donde el metal más fresco se marchita? ¿No cesará este rayo que me habita el corazón de exasperadas fieras y de fraguas coléricas y herreras donde el metal más fresco se marchita? ¿No cesará esta terca estalactita de cultivar sus duras cabelleras como espadas y rígidas hogueras hacia mi corazón que muge y grita? Este rayo ni cesa ni se agota: de mí mismo tomó su procedencia y ejercita en mí mismo sus furores. Esta obstinada piedra de mí brota y sobre mí dirige la insistencia de sus lluviosos rayos destructores.
Vientos del pueblo me llevan, vientos del pueblo me arrastran, me esparcen el corazón y me aventan la garganta. Vientos del pueblo me llevan, vientos del pueblo me arrastran, me esparcen el corazón y me aventan la garganta. Los bueyes doblan la frente, impotentemente mansa, delante de los castigos: los leones la levantan y al mismo tiempo castigan con su clamorosa zarpa. No soy de un pueblo de bueyes, que soy de un pueblo que embargan yacimientos de leones, desfiladeros de águilas y cordilleras de toros con el orgullo en el asta. Nunca medraron los bueyes en los páramos de España. ¿Quién habló de echar un yugo sobre el cuello de esta raza? ¿Quién ha puesto al huracán jamás ni yugos ni trabas, ni quién al rayo detuvo prisionero en una jaula?
reyes de la minería, señores de la labranza, hombres que entre las raíces, como raíces gallardas, vais de la vida a la muerte, vais de la nada a la nada: reyes de la minería, señores de la labranza, hombres que entre las raíces, como raíces gallardas, vais de la vida a la muerte, vais de la nada a la nada: yugos os quieren poner gentes de la hierba mala, yugos que habéis de dejar rotos sobre sus espaldas. Crepúsculo de los bueyes está despuntando el alba. Los bueyes mueren vestidos de humildad y olor de cuadra; las águilas, los leones y los toros de arrogancia, y detrás de ellos, el cielo ni se enturbia ni se acaba. La agonía de los bueyes tiene pequeña la cara, la del animal varón toda la creación agranda. Si me muero, que me muera con la cabeza muy alta.
La cebolla es escarcha cerrada y pobre: escarcha de tus días y de mis noches. Hambre y cebolla: hielo negro y escarcha grande y redonda. La cebolla es escarcha cerrada y pobre: escarcha de tus días y de mis noches. Hambre y cebolla: hielo negro y escarcha grande y redonda. En la cuna del hambre mi niño estaba. Con sangre de cebolla se amamantaba. Pero tu sangre, escarchada de azúcar, cebolla y hambre. (…)Tu risa me hace libre, me pone alas. Soledades me quita, cárcel me arranca. Boca que vuela, corazón que en tus labios relampaguea. Es tu risa la espada más victoriosa. Vencedor de las flores y las alondras. Rival del sol. Porvenir de mis huesos y de mi amor.
ELEGÍA ELEGÍA La niña rosa, sentada. Sobre su falda, como una flor, abierto, un atlas. ¡Cómo la miraba yo viajar, desde mi balcón! Su dedo -blanco velero- desde las islas Canarias iba a morir en el mar Negro. ¡Cómo la miraba yo morir, desde mi balcón! La niña, rosa sentada. Sobre su falda, como una flor, cerrado, un atlas. Por el mar de la tarde van las nubes llorando rojas islas de sangre. RAFAEL ALBERTI, Marinero en tierra
Amor mío, amor mío. Amor mío, amor mío. Y la palabra suena en el vacío. Y se está solo. Y acaba de irse aquella que nos quería. Acaba de salir. Acabamos de oír cerrarse la puerta. Todavía nuestros brazos están tendidos. Y la voz se queja en la garganta. Amor mío… Cállate. Vuelve sobre tus pasos. Cierra despacio la puerta si es que no quedó bien cerrada. Regrésate. Siéntate ahí y descansa. No, no oigas el ruido de la calle. No vuelve. No puede volver. Se ha marchado, y estás solo. No levantes los ojos para mirarlo todo, como si en todo aún estuviera. Se está haciendo de noche. Ponte así: tu rostro en tu mano. Apóyate. Descansa.
Tú le diste esa ardiente simetría de los labios, con brasa de tu hondura, y en dos enormes cauces de negrura, simas de infinitud, luz de tu día; esos bultos de nieve, que bullía al soliviar del lino la tersura, y, prodigios de exacta arquitectura, dos columnas que cantan tu armonía. Ay, tú, Señor, le diste esa ladera que en un álabe dulce se derrama, miel secreta en el humo entredorado. ¿A qué tu poderosa mano espera? Mortal belleza eternidad reclama. ¡Dale la eternidad que le has negado! Tú le diste esa ardiente simetría de los labios, con brasa de tu hondura, y en dos enormes cauces de negrura, simas de infinitud, luz de tu día; esos bultos de nieve, que bullía al soliviar del lino la tersura, y, prodigios de exacta arquitectura, dos columnas que cantan tu armonía. Ay, tú, Señor, le diste esa ladera que en un álabe dulce se derrama, miel secreta en el humo entredorado. ¿A qué tu poderosa mano espera? Mortal belleza eternidad reclama. ¡Dale la eternidad que le has negado!
¿Volver? Vuelva el que tenga, Tras largos años, tras un largo viaje, Cansancio del camino y la codicia De su tierra, su casa, sus amigos, Del amor que al regreso fiel le espere. ¿Volver? Vuelva el que tenga, Tras largos años, tras un largo viaje, Cansancio del camino y la codicia De su tierra, su casa, sus amigos, Del amor que al regreso fiel le espere. Mas, ¿tú? ¿Volver? Regresar no piensas, Sino seguir libre adelante, Disponible por siempre, mozo o viejo, Sin hijo que te busque, como a Ulises, Sin Ítaca que aguarde y sin Penélope. Sigue, sigue adelante y no regreses, Fiel hasta el fin del camino y tu vida, No eches de menos un destino más fácil, Tus pies sobre la tierra antes no hollada, Tus ojos frente a lo antes nunca visto.
Río Duero, río Duero, nadie a acompañarte baja; nadie se detiene a oír tu eterna estrofa de agua. Río Duero, río Duero, nadie a acompañarte baja; nadie se detiene a oír tu eterna estrofa de agua. Indiferente o cobarde, la ciudad vuelve la espalda. No quiere ver en tu espejo su muralla desdentada. Tú, viejo Duero, sonríes entre tus barbas de plata, moliendo con tus romances las cosechas mal logradas. Y entre los santos de piedra y los álamos de magia pasas llevando en tus ondas palabras de amor, palabras.
Cayó una hoja Cayó una hoja y dos Y tres. Por la luna nadaba un pez. El agua duerme una y el mar blanco duerme cien. La dama estaba muerta en la rama. La monja cantaba dentro de la toronja. La niña iba por el pino a la piña. Y el pino buscaba la plumilla del trino. Pero el ruiseñor lloraba sus heridas alrededor. Y yo también porque cayó una hoja y dos y tres.
Dije: Todo ya pleno. Un álamo vibró. Las hojas plateadas Sonaron con amor. Los verdes eran grises, El amor era sol. Entonces, mediodía, Un pájaro sumió Su cantar en el viento Con tal adoración Que se sintió cantada Bajo el viento la flor Crecida entre las mieses, Más altas. Era yo, Centro en aquel instante De tanto alrededor, Quien lo veía todo Completo para un dios. Dije: Todo, completo. ¡Las doce en el reloj! Dije: Todo ya pleno. Un álamo vibró. Las hojas plateadas Sonaron con amor. Los verdes eran grises, El amor era sol. Entonces, mediodía, Un pájaro sumió Su cantar en el viento Con tal adoración Que se sintió cantada Bajo el viento la flor Crecida entre las mieses, Más altas. Era yo, Centro en aquel instante De tanto alrededor, Quien lo veía todo Completo para un dios. Dije: Todo, completo. ¡Las doce en el reloj!
Ayer te besé en los labios. Te besé en los labios. Densos, rojos. Fue un beso tan corto que duró más que un relámpago, que un milagro, más. El tiempo después de dártelo no lo quise para nada ya, para nada lo había querido antes. Se empezó, se acabó en él. Ayer te besé en los labios. Te besé en los labios. Densos, rojos. Fue un beso tan corto que duró más que un relámpago, que un milagro, más. El tiempo después de dártelo no lo quise para nada ya, para nada lo había querido antes. Se empezó, se acabó en él. Hoy estoy besando un beso; estoy solo con mis labios.
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