Plan de manejo del parque de la mineríA
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in situ
de las mismas. En los molinos ruinosos de El Nazareno y de Balsa Blanca (fotografías 1.86 y 1.87), se observa claramente que los vanos correspondientes a las camas están limitados por dobles hileras de piedras aplanadas, yuxtapuestas por sus caras de mayor superficie, que describen a dos bordes laterales verticales y a una concavidad hacia arriba en la base. Conforme con los términos arquitectónicos de Lorenzo de la Plaza Escudero y otros (2013), estas dobles hileras de piedras yuxtapuestas recuerdan a arcos de descarga, pero invertidos, o a simplemente marcos de obra, relacionados, quizás, con reforzamientos de la cama para sus funciones. Los arcos invertidos, o marcos con materiales de construcción, eliminan la posibilidad de que las escotaduras sobre una de las puertas de las torres sean meros resultados de erosiones puntuales, o huecos para el desmantelamiento de maquinaria. 173 Las descripciones de estos molinos de viento, a partir: - de López Galán y Muñoz Muñoz (2008), dentro de un estudio exhaustivo, aunque de carácter divulgativo, de la arquitectura tradicional de Almería, bajo los auspicios del Instituto de Estudios Almerienses, y - Amezcua Ogáyar (2003), en su tesis doctoral se podrían hacer de la siguiente manera: - Forman cuerpos de dos o tres alturas, que pueden alcanzar los 10 m. - La planta puede tener hasta unos 4.30 m. - Las dos primeras alturas forman la torre. - Las torres tienen una geometría cilíndrica o tronco-cónica de muros sub- verticales, y están construidas por piedra del entorno y por mortero de cal y arena. - La fachada externa y la pared interna de la torre se enlucen con una argamasa de arena y cal, y son pintadas de blanco mediante lechadas de cal (por lo menos en las restauraciones). - En la altura inferior hay dos puertas opuestas y ocasionales ventanucos. Su piso suele estar empedrado, sin descartar suelos de yeso o de mezcla de cal y arena. - Desde el piso de la altura inferior, y adosado a la pared, parte una escalera de caracol de obra, que da acceso a la altura media (a la parte superior de la torre, por debajo del chapitel). - El hueco que deja la escaleras en la altura inferior alberga el tinajo, o troje, donde se almacena la harina o el grano. Gil Albarracín (2010) asume que la capacidad de este almacenaje está en torno a los cinco quintales. Un quintal equivale a 100 kg. - En la segunda altura se encuentran parte de la maquinaria y la camarilla, para guardar utensilios diversos. En esta estancia superior es donde se realiza la molienda. En los molinos de tres alturas, la camarilla está en la planta intermedia. - El perímetro interno de la obra de mampostería (la torre) se corona con una rueda de madera, llamada rueca terrera. Esta rueda está ensebada y tiene cojinetes. Sobre ella, se apoya el chapitel giratorio. - El chapitel tiene una forma cónica. Se construye con tablas de madera sobre costillares, normalmente alquitranadas, para que la cubierta quede impermeabilizada. 174 - El chapitel giratorio acoge a la estructura que da soporte a las aspas en donde se despliegan las velas triangulares de tela con cuerdas regulables. - Las velas triangulares pueden ser cuatro, seis u ocho. La fotografía 1.76 reproduce el molino de El Pozo de los Frailes (Níjar), con todo su velamen desplegado, desde Gil Albarracín (2010), reproducida por cortesía del autor. - El giro del chapitel se consigue con el empuje que se hace con el timón (también llamado rabote) engarzado al mismo por su cara interna, y que se continúa por el exterior de la torre (fotografía 1.82). - El timón se construye de madera, a modo de un palo de grandes dimensiones (fotografía 1.82). - A medida que se gira el chapitel con el timón, solidariamente se desplaza horizontalmente la estructura que capta el empuje eólico. Con este giro del chapitel, las velas se orientan en relación con el viento dominante. - Con la movilidad del chapitel, la eficiencia de la ubicación del molino no se encuentra condicionada a la dirección de procedencia de unos vientos determinados. En efecto, al poder girar el chapitel (junto con las velas), la estructura de captación del empuje eólico se adapta mejor a la dirección y sentido del viento del momento. - Las velas poden recogerse o extenderse para presentar menor o mayor superficie de resistencia al viento. Y, de esta manera, se tiene una de las formas de regulación de la velocidad de la molienda. - El movimiento de las velas por el empuje eólico hace que se mueva la maquinaria interna de la parte superior de la torre. Así, se provoca la rotación de la rueda catalina, que se encuentra en una posición vertical. - La molienda de los granos (de cereales principalmente, de lentejas, de garbanzos y otros) se realiza entre dos muelas o piedras de molino. Una inferior (fija) llamada solera, y otra superior (que gira) denominada volandera, colocadas sobre un soporte de obra (la bancada). El grano llega al hueco del centro de las piedras de molino desde una tolva de madera con un canal basal (también de madera). - El diámetro de las piedras de molino está alrededor de 1.5 m, con alturas que no rebasan los 0.5 m si están nuevas. Pueden pesar hasta 5 toneladas. - Las dos piedras de la molienda (la solera y la volandera) se encuentran rodeadas por una faja de tejido de esparto (pleita) sobre la que queda la harina. 175 - Entre la rueda catalina y la volandera, se encuentra un eje principal en posición vertical (linterna, árbol, eje parahierro o palahierro), junto con apropiadas piezas accesorias. - El giro de la rueda catalina por el empuje eólico se transmite como rotación en el eje vertical, y hace que se mueva la volandera. En relación con estos molinos de viento, Gil Albarracín (2010) hace un inventario y una descripción detallada de los elementos: - tanto de la tipología edificatoria - como de la maquinaria para la molienda en su conjunto. Fotografía 1.76: molino de viento restaurado del Pozo de los Frailes (Níjar), con todas sus velas desplegadas, desde Gil Albarracín (2010), reproducida por cortesía del autor Las observaciones in situ de los molinos de viento en estado ruinoso, permiten estas otras descripciones: - Forman torres de planta circular, con dimensiones análogas a las de la tipología edificatoria mediterránea de chapitel giratorio. 176 - Las torres están construidas con piedras del lugar y con una argamasa de cal y arena (la mezcla). - Las paredes externa e interna son de piedras vistas o están enlucidas. Si se enlucen, las paredes no se encuentran pintadas de blanco por lechadas de cal (por lo menos, no hay evidencias al respecto en las ruinas de las mismas). - Sin considerar la cubierta (el chapitel), la torre externamente no refleja dos alturas, tiene dos puertas opuestas, una gran escotadura sobre una de las puertas (correspondiente a la cama), ventanucos y unas oquedades superiores para la fijación de las vigas que soportan la maquinaria del molino. - En el interior de la torre, se encuentra huellas que evidencian una doble altura, y restos de la escalera de caracol adosada a la pared, desde el piso inferior. El Molino de Viento, de Lucainena de las Torres (fotografías 1.91 y 1.92) quizás sea un ejemplo genuino de molinos de viento con la tipología mediterránea de chapitel móvil. Sin embargo, y respecto a esta construcción de Lucainena de las Torres, para algunos se trata de las ruinas de una torre de vigía, rehabilitada posteriormente como molino de viento para moler granos de cereales. En principio, esta otra interpretación se descarta: - por su ubicación (alejada de la vigilancia de la costa ante piratas, sobre un cerrete dentro de una depresión que impide observar el litoral) - por su coincidencia tipológica con otras construcciones identificadas como molinos de viento para la molienda de granos de cereales (casos de los molinos de El Nazareno, de Balsa Blanca y de Las Negras, entre otras, que se recogen en las fotografías 1.85-1.90) - por la carencia de los elementos propios de las diferentes tipologías de las torres de vigía que Antonio Gil Albarracín (1996) ha inventariado y descrito entre las atalayas y fortalezas de un marco geográfico muy próximo (Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar), y - por la no descripción en la literatura especializada (Gil Albarracín, 1996) de casos de rehabilitaciones de torres de vigía como molinos de viento, dándose la circunstancia de que hay un molino de viento (el de Las Negras, muy parecido al Molino de Viento de Lucainena de las Torres) en una posición geográfica muy adecuada para cualquiera de ambos usos. 177 Fotografía 1.77 y 1.78: molino de viento de chapitel móvil, con cuerpo cilíndrico, y con la puerta occidental bajo las aspas (fijas tras la restauración), y la oriental junto al timón, entre el Pozo de Los Frailes y San José (Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar, Almería) 178 Fotografía 1.79: fachada oeste del molino de viento de chapitel móvil, con cuerpo tronco-cónico escalonado, en el Cerro del Avemaría , limítrofe con el Campillo de Los Genoveses (Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar, Almería) Fotografía 1.80: puerta meridional del molino de viento de chapitel móvil, con cuerpo tronco-cónico escalonado, en el Cerro del Avemaría, limítrofe con el Campillo de Los Genoveses (Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar, Almería) 179 Fotografía 1.81: deterioro de la pintura protectora del chapitel del molino del Collado de Los Genoveses (Parque Natural del Cabo de Gata-Níjar, Almería), tomada en agosto de 2014 Fotografía 1.82: timón del molino del Collado de Los Genoveses (Parque Natural del Cabo de Gata-Níjar, Almería) 180 Fotografía 1.83: fachada occidental del molino de viento de chapitel móvil, con cuerpo tronco-cónico sin escalonar, en Las Negras (Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar, Almería) Fotografía 1.84: panel interpretativo del molino de viento de chapitel móvil, con cuerpo tronco-cónico sin escalonar, en Las Negras (Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar, Almería) 181 Fotografía 1.85: fachada sureste del molino de viento en estado ruinoso, con cuerpo tronco-cónico sin escalonar y enlucido, en la zona de El Nazareno (Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar, Almería) Fotografía 1.86: fachada sureste del molino de viento en estado ruinoso, con cuerpo tronco-cónico sin escalonar, donde se observa las dos puertas y el hueco para la maquinaria, en la zona de El Nazareno (Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar, Almería) 182 Fotografía 1.87: fachada oriental del molino de viento en estado ruinoso, con cuerpo casi cilíndrico sin escalonar, donde se observa las dos puertas y el hueco para la maquinaria, en Balsa Blanca (Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar, Almería) Fotografía 1.88: descarnamiento del lucido de la fachada del molino de viento en estado ruinoso, con cuerpo casi cilíndrico sin escalonar, donde se observa la piedra de construcción, en Balsa Blanca (Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar, Almería) 183 Fotografía 1.89: fachada meridional del molino de viento en estado ruinoso, con cuerpo cilíndrico sin escalonar y sin enlucir, donde se observa una de las dos puertas y el hueco para la maquinaria, en Las Negras (Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar, Almería) Fotografía 1.90: interior del anterior molino de viento, donde se observa al fondo a la derecha, una de las piedras para la molienda de los granos de cereales (Las Negras, Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar, Almería) 184 Fotografía 1.91: globo panorámico (para el disfrute de un paisaje sensorial) del Molino de Viento, observado hacia el sur (fachada norte), en las proximidades del Pueblo de Lucainena de las Torres Fotografía 1.92: globo panorámico (para el disfrute de un paisaje sensorial) del Molino de Viento, observado hacia el norte (fachada sur), con el hueco superior para alojar la maquinaria de la molienda, en las proximidades del Pueblo de Lucainena de las Torres 185 La presencia del Molino de Viento, como un molino eólico en ruinas para la molienda de grano, no afecta al factor ambiental de los recursos naturales. En cambio, sí afecta a los siguientes otros factores ambientales: Al paisaje sensorial (factor 8), en tanto que esta ruina es un elemento de su arquitectura, sin estar encorsetado ni restaurado, pero que permite traducir el pasado etnográfico del lugar y el ambiente propio de un determinado marco geográfico. Se estaría en el ítem 1 de los criterios de valoración del factor en evaluación. Como la afectación a solo uno de los contenidos de la arquitectura del paisaje sensorial (que debieran tener mantenimiento programado) se deja sentir en el conjunto de éstos, distribuidos a lo largo y ancho del Parque, el coeficiente espacial es la unidad. Dado que este patrimonio del paisaje se puede disfrutar durante unas doce horas diarias, por término medio, a lo largo de todo el año, desde miradores y rutas habituales (hasta que, por falta de restauración y de mantenimiento, desaparezca), el coeficiente temporal de afectación toma el valor de 0.5000. Al patrimonio histórico-cultural (factor 13), en cuanto que este contenido, sin estar encorsetado ni restaurado, permite descodificar la situación social- económica y las costumbres del pasado del lugar. Sin embargo, la ruina debiera tener las adecuadas restauraciones y mantenimientos, para que perdurara el legado etnográfico heredado. Se estaría en el ítem 3 de los criterios de valoración del factor en evaluación. Como la afectación a solo uno de los contenidos del acervo cultural se deja sentir en el conjunto de estos, distribuidos a lo largo y ancho del Parque, el coeficiente espacial es la unidad. Ya que el patrimonio está disponible a lo largo de todo el año, el coeficiente temporal de afectación es igual a 1.0000. Al desarrollo integral del territorio (factor 15), puesto que este patrimonio puede formar parte de los contenidos propios de un Parque siempre que este: - estuviera dentro de un territorio con vocación para ello - se desarrollara con criterios sustentables - no crease conflictos con otros usos del lugar, y - repercutiera beneficiosamente en los vecinos. Las anteriores circunstancias se darían supuestamente en Lucainena de las Torres, y el Parque de la minería podría favorecer en una de diversas tomas de decisiones tendentes a un desarrollo integral del municipio. Se estaría en el ítem 2 de los criterios de valoración del factor en evaluación. 186 Como la afectación a solo uno de los contenidos del acervo cultural, que definiera al Parque, y que debiera tener mantenimiento programado, se deja sentir en el conjunto de estos, distribuidos a lo largo y ancho del mismo, el coeficiente espacial es la unidad. Ante el hecho de que este patrimonio permanece durante todo el año, el coeficiente temporal de afectación toma el valor unidad. Al nivel de vida de los lugareños (factor 16), dado que repercute en contenidos que pueden actuar como atractivos del Parque, con sus implicaciones en el número de visitantes, que podrían requerir servicios adicionales (por ejemplo, restauración y hostelería), que posibilitaran la creación de nuevos puestos de trabajo, con cursos de perfeccionamiento (mantenimiento programado), tanto directos como indirectos. En la actualidad, los puestos de trabajo generados por los contenidos del potencial Parque no llegan a alcanzar el 10% de la población en edad de trabajar del Municipio. Se estaría en el ítem 2 de los criterios de valoración del factor en evaluación. En tanto que todos los vecinos que vivan a lo largo y ancho del lugar se podrían beneficiar con los nuevos puestos de trabajo, el coeficiente espacial de afectación es igual a la unidad. En cuanto que se trataría de un Parque que requeriría servicios para un disfrute anual, el coeficiente temporal de afectación toma el valor de 1.0000. Y a la calidad de vida de los lugareños (factor 17), ya que posibilitan contenidos de ocio para los vecinos del Municipio, si se despertara la adecuada sensibilidad hacia el acervo etnográfico del pasado. Se estaría en el ítem 4 de los criterios de valoración del factor en evaluación, ya que la actuación del pasado no afectan a unos contenidos básicos de la calidad de vida sino sólo a unos contenidos de ocio, que no generan, en principio, servicios y equipamientos que conllevaran otras variables no básicas de la calidad de vida, pero que si precisarían mantenimientos programados. Dado que un solo contenido significativo del acervo cultural repercute en la riqueza y variedad del conjunto de estos, distribuidos a lo largo y ancho del Parque, el coeficiente espacial de afectación es la unidad. Como en la actualidad se pueden aprovechar los contenidos del Parque potencial en cualquier momento del año, sin limitaciones, el coeficiente temporal de afectación es, asimismo, la unidad. 24. Pastoreo de rebaños de ovejas y cabras. Los rebaños de ovejas y cabras del término municipal de Lucainena de las Torres forman parte de la cabaña del levante meridional almeriense, que abarca sustancialmente al Parque Natural del Cabo de Gata-Níjar y a la Sierra Alhamilla (marco geográfico de Lucainena de las Torres). 187 En la actualidad, la cabaña de esta comarca es muy reducida. En la zona del Parque Natural del Cabo de Gata-Níjar, entre San José y Carboneras, durante el año 2012, se contabilizaban, aproximadamente, solo unas cuatro mil cabezas de ovejas, y unas mil cabezas de cabras (comunicación personal de don Antonio Expósito, del 10 de marzo de 2012). Dentro del Parque Natural, a esta cabaña hay que sumarles unas mil cabezas de cabras celtibéricas (blancas y con cuernos) de El Romeral (entre San José y el Faro de La Vela Blanca), según la comunicación personal de don Antonio Ferre Gil (31 de marzo de 2012). En 2013, en el término Municipal de Lucainena de las Torres, situado en la ladera norte del extremo noreste de Sierra Alhamilla, la cabaña de ovejas y cabras era exigua. Conforme con el inventario tentativo de don Diego Varón Barón (comunicación personal del 14 de septiembre de 2013), se recuentan: - unas doscientas cincuenta cabezas, normalmente de ovejas, que pastan en la zona del Molino de Viento, de don Antonio González - unas veinte ovejas, que pastan por la zona de la Vía Verde, de don Miguel Ruíz Carrasco - unas sesenta cabras y ovejas, que pastan también en la zona de la Vía Verde, de don José Ruíz Carrasco - unas doscientas cincuenta cabras y unas 20 ovejas, que pastan en la zona de Polopos-Polopillos, hacia la Autovía A-7, de don Juan José Cortés Lázaro (fotografías 1.93 y 1.94), y - unas ciento cincuenta cabezas, sobre todo cabras, que pastan por encima de la antigua carretera N-340, pero fuera del ámbito del Paraje minero. Además, hay otros muchos pequeños rebaños de cabras y ovejas en el resto de esta comarca: - en el Campo de Níjar (excluida la parte integrada en el Parque Natural) - en los Llanos de El Alquián, y - en Sierra Alhamilla (fuera del Municipio de Lucainena de las Torres). Las ovejas de los rebaños actuales del levante meridional de Almería pertenecen a varias razas (comunicación personal del pastor don Antonio Expósito, pastor de Fernán Pérez, del 10 de marzo de 2012). Un inventario provisional de estas razas, según el comunicante, sería: - romanov (blancas con la cabeza negra) - segureña o castellanas (blancas sin cuernos, consideradas autóctonas) - merina (blancas, con cuernos en espiral en los machos), y - floridas (con manchas blancas y negras). 188 Estas ovejas tienen una gestación de unos cinco meses y un periodo de engorde (ya como corderos) entre tres y cuatro meses. El ganado ovino se aprovecha normalmente para la demanda de carne. La cabaña ovina de Lucainena de las Torres abastece al mercado local y participa en el mercado nacional (comunicación personal de don Diego Varón Barón, del 22 de noviembre de 2013), aunque en cuantías mínimas. La carne de la cabaña ovina de Parque Natural del Cabo de Gata-Níjar, aparte de abastecer a la demanda local y a una parte de la provincial, cubre una fracción de la necesidad de carne de la comunidad musulmana almeriense para la Fiesta del Cordero (llamada también Fiesta del Sacrificio, en recuerdo del cordero que Abraham degolló como inmolación a Dios, en lugar de su propio hijo). Esta fiesta se celebra en fechas variables, normalmente durante el otoño. Para esta fiesta, los marroquíes almerienses requieren corderos que tengan alrededor de un año de edad. La razón es muy sencilla, conforme con la comunicación personal de doña Paloma Rodríguez González, Secretaria de Dirección del Consulado de Marruecos en Las Palmas de Gran Canaria, del 31 de octubre de 2012. Según la tradición musulmana, la carne del cordero se divide en tres partes: - un tercio para la familia - otro tercio para los pobres, y - otro tercio para los festejantes. La leche de estas ovejas se desprecia. Y la lana no tiene demanda, por lo que no se aprovecha. Las cabras del lugar son de diferentes razas, aparte de las mestizas. Entre otras, destacan las razas: - celtibéricas o autóctonas (blancas, con barbas y cuernos) - murcianas-granadinas (negras y caobas, sin manchas blancas), y - malagueñas (entre rojas y un beis tostado o Download Do'stlaringiz bilan baham: |
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