Corpus 2016 1 La Fuente de San Esteban. Corpus 2016
º RECUERDO A LOS QUE NO ESTÁN
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- PREGÓN 2015 La Fuente de San Esteban. Corpus 2016
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- CRISTINA DÍEZ SCHUMACHER La Fuente de San Esteban. Corpus 2016
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2º RECUERDO A LOS QUE NO ESTÁN En un día donde las emociones se agol- pan y ¡de qué manera!, quiero que mi primer recuerdo vaya para quienes hoy YA NO ESTÁN ENTRE NOSOTROS y nunca deben caer en el olvido pues quedaron en el camino por aquello que llamamos ley de vida. Por mi memoria pa- san muchos nombres que espero que hoy, desde PREGÓN 2015 La Fuente de San Esteban. Corpus 2016 61 La Fuente de San Esteban. Corpus 2016 60 sus cielos, estarán con nosotros aventando ya con buen olfato la fertilidad grande de nuestro pueblo. No cabe citar nombres, todos quedan presentes en nuestras mentes, pero permítan- me que recuerde a mis padres, hermanos, fami- liares y grandes amigos. Cierto que son muchos años los transcu- rridos y el escalafón, tristemente, no es nada corto; pero la vida es así y la muerte se escribe con renglones torcidos que no está en nuestras manos enderezar pero sí, no echar en el olvida. Su recuerdo imprime fuerza. Que este Corpus Christi que celebramos y que equivale a una declaración de guerra de go- zos y alegrías, de recuerdos y de encuentros, sea para ellos también motivo de orgullo celestial y de saber que su presencia queda viva en sus pai- sanos y familiares.
Nací en este querido pueblo en 1937, casado por el padre Ángel, con Mari Carmen, tenemos tres hijos que son nuestro orgullo y ocho nietos que son nuestra debilidad. Con el transcurso del tiempo, es obvio, nos hacemos mayores, miramos -quizá en exceso- por el retrovisor de la vida y recordamos mas y con mas nostalgia, nuestros orígenes, nuestras andanzas infantiles y juveniles, disfrutando con estos recuerdos, con este entorno y con todo cuanto nos rodeaba. Hasta los once años los pasé en el pueblo asistiendo a la escuela, con aquellos maestros ejemplares, D. Andrés, D. Antonio, D. Julio, D. Idilio,... que con su manera de hacer la enseñan- za, fueron mis maestros, pusieron los cimien- tos para que nuestra generación se formaran. Siguen presentes en mí, pues su magisterio fue un dechado del bien educar y enseñar, entre ellos y buen hacer familiar adquirí la cultura del esfuerzo, sacrificio, responsabilidad y respeto. Y doy fe, que me ha dado muy buen resultado, TODA MI GRATITUD Y RECONOCIMIENTO para ellos. De los once a los veintiún años, compartía el curso escolar en Salamanca y las vacaciones en Fuentes donde trabajaba en el negocio fami- liar. Decía un escritor francés cuyo nombre ton- go borrado estos días de mi memoria que “haría falta el dominio de mucha filosofía para poder interpretar correctamente lo que de continuo nos circunda”, Y cierto es que no estaba falto de razón. Evidente se hace que en aquellos juveniles años donde el denominador común era el albo- roto y diversión, uno podía grabar en su mente para la posteridad el manantial de aconteceres que se cruzaban en nuestro camino, algunos, cierto es, quedaron tan adheridos a mi sensibi- lidad que no es posible pudieran terminar en el olvida; primero, porque uno no está dispuesto a ello y, segundo , por ser hechos cuyo influjo en esa edad receptiva a todo y donde el observar es un ir descubriendo la realidad de la vida paso a paso hasta poder discernir lo que realmente es sustancia a retener y archivar, como si de vento- sas se tratara, y que dejamos refugiados en ese rincón asombroso del cerebro que tiene a bien vomitarlos cuando la edad apunta a hacer gui- ños de flaqueza, de aquellos otros de índole pa- sajera que no dieron más juego que su comenta- do olvido mental. Pues bien, mi caso responde al primero de ellos. El hombre, ya desde la infancia, propen- de a inclinarse sobre lo que con mayor fuerza le impresiona, sin duda, por parecerle más raro y porque le atrae más que menos conoce. Así las cosas, lo que yo siento en este feliz encuentro es un rememorar, un hacer memoria de lo que muy lejos queda y, ahora, fluye desde esos adentros donde reposaban dejando correr el tiempo. Como decía antes, hasta los once años, lo pase en el pueblo, correteando por sus calles, que en aquellos años eran más tranquilas, la ca- lle era nuestra, nuestros juegos eran simples y desde luego económicos, nada sofisticados, to- dos imaginados por nuestros mayores. También teníamos obligaciones a pesar de nuestra corta edad, si teníamos ganado a “guardarlo” en la bo- yada y/o porquera. Y en mi caso otras veces al salir de la es- cuela iba al corral donde matábamos terneras, PREGÓN 2015 La Fuente de San Esteban. Corpus 2016 63 La Fuente de San Esteban. Corpus 2016 62 corderos y/o cerdos a ayudar, bueno yo creo que mas que ayudar a que aprendiera a sacrificarme y fuera aprendiendo el “oficio”. Como podría yo arrojar al silencio al párro- co D. José María?, aquel ejemplar sacerdote, a quien viviendo yo en plena infancia, tendría 5 años, me ennovié hasta el corvejón, y no se nos ocurrió otra idea a “mi novia” y a quien les ha- bla, y con la corte de padrinos que nos acom- pañaba, y a horas intempestivas para aquellos tiempos - eran las seis de la tarde aprox.- que irnos a la casa parroquial a ver a D. José María, quien al recibirnos saboreaba lo que debía ser un espléndido chocolate- y entramos y le espe- tamos sin remilgos : D. José María “venimos a que nos case” aquí están los testigos y padrinos, os imagináis donde fue el chocolate que en esos momentos intentaba tomar?, Nos quedamos tan frescos sin ser conscientes del irresponsa- ble infanticidio propuesto. Desde la cima de la edad que uno alcanza, semejante atrevimiento se hace impensable pero cierto. Como podría marginar de mis vivencias a los compañeros de escuela, a los quintos quie- nes al cumplir los 50 y gracias a un anfitrión y promotor de la idea, el cura Ángel, fuimos todos mayordomos del Corpus de 1987, nos reencon- tramos quintos que hacía un montón de años no nos veíamos, no divertimos, fueron unos corpus fantásticos, acompañados casi todos de nuestras respectivas parejas, de grato recuerdo, y rememoramos la fiesta de los gallos, la quema del carro de leña. Y aún menos puedo olvidar a los amigos más íntimos, cuya amistad creció a la par que nosotros y que a pesar de estar algunos diseminados por esta piel de toro, mantenemos viva la AMISTAD con mayúsculas. Mi recuerdo para Jesús (qepd), colega de profesión, Miguel (qepd) con quien además compartí en mi úl- tima etapa en Fuentes, las excursiones a Villa- vieja, donde se terminó quedándose, al casarse allí, Antonio el practicante y Andrés Marcos - igualmente ambos fallecidos- Isidoro, Santiago el panadero, José, cuyas vidas han tenido algo de paralelismo, nos criamos en el pueblo, coinci- dimos estudiando en Salamanca, abandonamos Fuentes en el mismo año, coincidimos en Bar- celona los dos de pardillos allá por el año 1964 y hasta celebramos un San Martín, acompañán- donos dos jóvenes catalanas, creo que allí em- pezasteis el idilio con Gloria, hoy tu esposa, él recién llegado para hacer su especialidad y yo a comprar máquinas par mi nuevo proyecto. Pepe Peramato -con quien también co9inci- dimos estudiando en la Escuela de Comercio. Isi- dro fijo en Fuentes a quien recurrimos cuando no nos acordamos de algún nombre, fecha o acon- tecimiento, en una enciclopedia, lo sabe todos. Y qué decir del “CURA ÁNGEL”, que nació unas horas antes que yo, ha sido el aglutinador de la panda, cuando nuestras obligaciones fami- liares y profesionales han mermado. Ahí está el cura Ángel para coordinarnos organizar encuen- tros y pasárnoslo bomba recordando nuestras andanzas y aventuras, de los que estamos au- sentes él ha seguido viviendo más de cerca los aconteceres del pueblo. El es el coordinador de nuestros encuentros, el aglutinador y promotor de acontecimientos. El Cura Ángel, que nos casó a todos, ha casado a mis hijos, ha bautizado a mis nietos, y mi familia lo llama el Ángel de la Guarda. Y nos da una idea de lo profunda que es nuestra amistad, que en un reciente aconteci- miento celebrado en Tenerife - me entregaba el presidente del gobierno canario una distinción por mi trayectoria empresarial- allí se presentó una representación de mis AMIGOS con mayús- cula, sorprendiéndome con su presencia, me ha- bían ocultado su asistencia al acto, la emoción de su presencia me dejó sin palabras, bueno sí creo que le dije una palabrota efecto de la emoción. Este pueblo, que según su historia, algu- nos documentos así lo revelan, inició su asen- tamiento poblacional por 1450, al ceder los GRANDES SEÑORES sus tierras a los primeros habitantes, sus calles, su entorno, están llenas de recuerdos. Hasta los quince años yo no pronunciaba la RR y Celestino Criado sacó unos chascarrillos, emulando un diálogo entre Antonio Chuga - que tampoco pronunciaba- y yo con palabras todas ellas con RR, arreando marranos, que cada vez que lo oía me ponía colorado y me avergonzaba, con mi dicción me ocurrió también en Salaman- ca, en clase de francés. Las risas de los coleguitas y mi vergüenza ni os cuento. Pero eso sí, Celesti-
La Fuente de San Esteban. Corpus 2016 65 La Fuente de San Esteban. Corpus 2016 64 no tranquilo, que no me creaste ningún trauma. Lo mal que yo lo pasaba, cuando me fui in- terno a Béjar, o se acababan las vacaciones y en coche de línea de Herminio volvía a Salamanca, dejaba el pueblo con nostalgia enorme, no veía la hora de volver al pueblo, eran otros tiempos. Ahora cuando vengo de visita me levanto temprano y me apetece pasear por todas calles por las que yo correteaba, los huertos, las eras, las escuelas, las charcas, y compruebo como ha cambiado todo, como han mejorado las cons- trucciones, las infraestructuras de que ahora pueden disfrutar, el deportivo, la piscina, que era un prado que mi padres tenía arrendado para aprovechar los pastos. Tampoco puedo olvidar, la noche que Pe- ramato le quiso cantar al Sargento de la G. Ci- vil “yo soy minero” y por ello terminamos todos conducidos al cuartel de GC, con fusil apuntán- donos, como si fuéramos delincuentes, fuimos denunciados y multados, creo que por escánda- lo público. Tampoco es posible dejar de citar aquella plaza de toros formada con carros que nos pare- ciera tan hermosa como la Monumental de las Ventas de Madrid; ni el encierro de las vaqui- llas por la calle Zamora donde desgranábamos nuestras facultades atléticas, pero con miedo y prudencia, ni el baile en las eras, donde se for- jaron no pocos matrimonios de los que, algu- nos, estaréis por aquí y ahora rememoráis aquel tiempo pasado, no con la pena de lo ya vencido, sino con el gozo del haberlo vivido. Los bailes y el palo de la Sra. Desideria. Eran otros tiempos. Éramos hermanos en un mismo empeño: luchar por la vida, cumplir nuestro sueño. También recuerdo, como desde los 16 años en vacaciones, y al terminar los estudios que pasé aquí 5 ó 6 años, el trabajo en el negocio familiar, mis rutas a los pueblos limítrofes, pri- mero en bicicleta, después el moto Guzzi, y al final en Citroën de los 40, comprando terneras, cerdos y/o corderos, que los transportábamos en carro o caminando. Las matanzas del invier- no, incluida la de una noche de Reyes. A partir de los 21 años me entregué de lleno al negocio, que compartía con la Corresponsalía del BHA. Esto me permitió ganar y ahorrar una pesetas, aproximadamente 200.000 pesetas. 1.200 euros- con los que pude iniciar mis gastos iniciales y la aportación a la nueva sociedad que creamos en Tenerife, sin pedir nada a mi padre. Todas estas vivencias, el ejemplo de mis padres y hermanos, el entorno que nos rodeaba, me forjó en la cul- tura del esfuerzo, responsabilidad y rigor, cua- lidades imprescindibles si queremos o tenemos necesidad de crecer en nuestras profesiones, la suerte no es suficiente, recuerdo una frase que decía: “LA SUERTES ES EL VALOR RESIDUAL DE LAS COSAS BIEN HECHAS” Estas son parte de mis vivencias y recuer- dos por estas calles, perdónenme las más jóve- nes, esto les puede sonar a batallitas del abuelo, evidentemente pero es tan cierto, como la reali- dad que nos tocó vivir y que tengo muy presente en mi corazón, porque he de manifestar que fue de las etapas más bonitas y felices de las que he- mos disfrutado. Pero nuestra generación, la de vosotros: jó- venes de La Fuente y las venideras, todas han te- nido, tienen y tendrán un denominador común: SER FELICES, MANTENER LOS VALORES QUE NOS INCULCAN DESDE PEQUEÑOS, RESPETO, ESFUERZO Y ENTREGA A LOS DEMÁS.
Si al comienzo de mis palabras os decía algo tan íntimo como lo fuera el breve affaire de mi primer amor de infancia, es llegada la hora de descubrir al que viene siendo el de mis últimos 45 años de mi vida. Mi existir, que no apunta a ser de corto recorrido - a Dios gracias- y que confío que ella tenga la santa paciencia de seguir soportándome en esta mi etapa final que espero sea, como hasta hoy, de paz y de sosiego. Ella es Mary Carmen, nuestra vecina abulense que muchos conocéis, que tuvo la inteligencia para hacerme llegar hasta la Iglesia. Y aquí me tenéis, feliz y contento por mi fortuna en tan plausible hallazgo. Quien no me ha podido acompañar, no porque estemos divorciados, somos muy tra- dicionales, sino que debido a una reciente ope- ración, debe estar 2 ó 3 meses sin subir al avión. Mary Carmen viene siendo todo para mí; es mi compañera, mi amiga, mi consejera (sin PREGÓN 2015 La Fuente de San Esteban. Corpus 2016 67 La Fuente de San Esteban. Corpus 2016 66 dietas); madre singular; trabajadora incansable, sufridora sin lamentos, y , sobre todo, alenta- dora en el estímulo para hacerme no cejar en el empeño emprendido. Cierto es que todo el camino recorrido lo sembró de flores, bañándo- me en un aroma de felicidad. No se puede pedir más. Y también tuvimos hijos. Tres piezas para cuidar, que son nuestro orgullo y nos han hecho abuelos de ocho nietos. Y debo de pensar que no lo hicimos tan mal pues hoy nuestra industria, que aquí nació, pesa sobre sus espaldas conmi- go, escrutador, para que el barco navegue y flote sobre una mar de vientos y tempestades. Hoy, mientras aquí celebramos el Corpus Christi del año, el nombre de Fuente de San Esteban, a tra- vés de nuestro buque insignia “MONTESANO” es eco en los cinco continentes. Y hablando de lo que nos ocupa: LAS FIES- TAS DE NUESTRO CORPUS, aquellas que cuando estábamos en la escuela parecían que llegaban, los días previos al Corpus se hacían eternos, al fin llegaba el JUEVES, las calles enga- lanaban -al igual que ahora- para la procesión, con el tomillo perfumándolo todo, la misa, la procesión, los invitados que llegaban, el baile en las eras. Y qué decir del viernes, nos desperta- ban los esquilones de las yuntas transportando los carros, para hacer la plaza donde se lidiarían las vaquillas para posteriormente soltarlas. ¡QUÉ GRATOS RECUERDOS ME TRAE TODO ESTO! Permitidme para ir terminando, mi recuer- do y gratitud a nuestras Islas Canarias, que tan bien me acogieron a las que entregué todo mi hacer y saber, habiendo colaborado a su desa- rrollo en un sector inédito por aquellas fechas. Como decía hemos cumplido ese año el 50 aniversario y con este motivo organizamos un evento, al que asistieron colaboradores de to- das la Islas, Extremadura y Barcelona, y fue tan emotivo el reconocimiento y agradecimiento de todos los colaboradores, por la oportunidad que les di de pertenecer al Grupo Montesano”, manifestaciones que me emocionaron, y que no muy usuales, hoy, en las relaciones empresa / trabajador. El eje principal de nuestro grupo es el cárnico, en el que contamos con unos 300 trabajadores en Canarias y 100 en Extremadura. Pero algo habremos hecho bien que hemos sido invitados a participar en sectores tan diversos, como cereales, harinas, supermercados, frigorí- fico, call center, vidrieras, etc... Todas estas acti- vidades me ayudan a participar en otros sectores y enriquecer mis conocimientos y experiencias. Veis que me he confesado ante vosotros sin miedo y sin la mediación del padre Ángel; pese a ello, espero vuestra misericordia; el perdón a mis pecados, si de perdonar fueren.
No quiero dejar de agradecer a Paco Caña- mero el artículo que sin yo conocerlo, me dedicó hace unos años, en su periódico, que me obligó a investigar quien era el que escribía de mi, sin conocerme. Igualmente agradecerte tu artículo sobre el presente acto, aunque honestamente: te has pasado. Sr. Alcalde, Sres. miembros de la Corpora- ción del Ayuntamiento de La Fuente de San Es- teban, reitero, una vez más, mi gratitud, por dar- me la oportunidad de ser pregonero de la Fiestas Corpus 2015, y reencontrarme con el pueblo, sus gentes, sus tradiciones y mis vivencias. Y para terminar, pediros disculpas por extenderme más de lo debido, agradeceros la atención prestada, y desearos que participéis y disfrutéis de los actos religiosos y lúdicos que nuestro ayuntamiento y su corporación, con tanto celo y esfuerzo han programado, y que espero compartirlos con todos vosotros, como hacía en mi juventud. Hasta siempre paisanos. Estamos en nues- tra fiesta mayor. ¡Disfrutémosla! MUCHAS GRACIAS A TODOS
La Fuente de San Esteban. Corpus 2016 69 La Fuente de San Esteban. Corpus 2016 68 Buenas noches. Voy a invitar a mi prima Sara a venir a la fiesta porque, aunque no lo esperaba, han venido mis abuelos desde Alemania y estoy muy contenta, entre otras cosas porque van a cuidar de mi perrita, Luz, mientras yo es- toy de fiesta. Un beso. Gracias. Danke. (Descuelgo el teléfono y marco) Hallo Sara: ¿Qué tal?, ¿cómo estás? (espero la res- puesta)
¡Nosotros también! Como sabes, dentro de unos días ce- lebramos la fiesta de mi pueblo, “Los Cor- pus”, y llamo para invitarte un año más. Lo estoy haciendo desde un teléfono antiguo porque esto de invitar a las fiestas no es algo nuevo, es algo muy arraigado en todos los pueblos de España y en el nuestro siempre ha sido tradición invitar a familia- res y amigos para que vengan a pasar las fiestas con nosotros. Espero que vengas. Ahora que vivimos en una época más moderna te pongo en manos libres para que escuches mi pregón junto a todos los vecinos del pueblo.
Buenas noches, Sr. Alcalde, conceja- les, reina, damas y acompañantes, vecinos, familiares y amigos. Estoy muy orgullosa de ser la prego- nera infantil del Corpus, aunque también estoy muy nerviosa, ya que tengo una gran responsabilidad. Quiero darle las gracias a Manolo, nuestro alcalde, por pensar en mí para ha- cer el pregón infantil de este año. Me ha costado un poco comenzar a es- cribirlo, pero recordando lo que dijeron los anteriores pregoneros infantiles y apor- tando mis propias ideas, le he dado forma hasta obtener el resultado deseado. He escuchado a casi todos los prego- neros que han pasado por nuestro pueblo PREGÓN INFANTIL 2015
La Fuente de San Esteban. Corpus 2016 71 La Fuente de San Esteban. Corpus 2016 70 decir en su pregón que van a ser breves, pero pocos han cumplido su palabra. Yo si os prometo que lo seré. Por si alguien no me conoce, me llamo Cristina, tengo 11 años, nací en Salamanca y vivo aquí, en La Fuente de San Esteban. Estudio en el colegio Nuestra Sra. de los Remedios, en 6º de Primaria. Aprovecho para mandar un saludo a todos mis com- pañeros y a mis profesores actuales y ante- riores, especialmente a nuestros vecinos, Mª Ángeles y D. José Alfredo. Me gusta leer, hacer atletismo, pati- nar montar a caballo, tocar la guitarra y ... sobre todo, estar con mis amigos, nos lo pasamos genial. Ya ha transcurrido un año desde las últimas fiestas de Corpus y desde enton- ces hemos visto cosas nuevas en el pueblo: • Se ha creado una Asociación Juvenil de nombre El Aeroplano, en la que jóve- nes y niños disponemos de un local ce- dido por nuestro Ayuntamiento, donde podemos jugar al ping-pong, al futbolín, cantar en el karaoke, ver películas…etc. Esta asociación también realiza cursos de cocina, excursiones y demás activida- des. Este año ha organizado para el sábado de Corpus la suelta del toro del cajón. • También se ha abierto un picadero: el Picadero-Yeguada Diego Alemán, en el que niños y mayores pueden aprender a montar a caballo, que por cierto, yo ya llevo ocho meses practicando y he apren- dido mucho porque mi profesor Diego es muy bueno. • Se ha iniciado un curso de clases de guitarra, al que yo también asisto y ya sé tocar muchas canciones aunque la que más me gusta es “El Cristo de los gitanos”. • Además, en el pabellón del polidepor- tivo siguen creciendo las paredes año tras año, aunque… ¡parece que ahora ya se acaba! La Fuente de San Esteban siempre ha sido un pueblo muy taurino, desde Paco Pallares, Julio Robles y Juan José, hasta Emilio Charro. Bueno, y ahora Alejandro Marcos, que todavía es novillero, y que por cierto, no hace mucho toreó en Las Ventas y lo hizo muy bien. Muchos amigos y vecinos del pueblo fuimos a acompañarle en esa tarde tan importante para él. Paseábamos por Ma- drid y saludábamos como si estuviéramos en La Fuente, ¡Siempre nos encontrába- mos con alguien conocido! Le mando un beso a mi abuelo An- tonio, el Practicante, al que yo llamaba Nono, que habría disfrutado mucho vién- dolo torear. A Alejandro le deseo mucha suerte y espero que algún día pasee orgu- lloso el nombre de la Fuente de San Este- ban por todo el mundo. Volviendo a la fiesta, yo fui Reina Infantil hace dos años, en los Corpus de 2013, ni el año pasado ni este ha habido reina y damas infantiles por falta de niñas, motivo por el que sigo esperando, al igual que mis amigas, Claudia, Cristina y Lour- des, que fueron damas, para entregar las bandas. Esperamos entregarlas el próxi- mo año y que así no se pierda la tradición. A todos nos preocupa el tiempo que hará en estos días festivos, recuerdo algu- nos años en los que la lluvia ha desluci- Download 468.99 Kb. Do'stlaringiz bilan baham: 
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