Tesis doctoral
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- 38. El nacimiento de Nuestro Señor Jesucristo (desaparecido) 847
- 39. La Anunciación de Nuestra Señora 848
- 40. Santa Leocadia sale del sepulcro a hablar a Pedro 849
- 41. Nuestra Señora le da la casulla a Pedro 850
- 42. San Agustín, del antiguo retablo de los agustinos.
- 43. El Calvario. Remate del antiguo retablo de los agustinos
- 49. Escudos de la fachada de la iglesia del convento
- 51. San Agustín sobre la portada de la iglesia del convento
- 52. Fragmento del sepulcro del cardenal Quiroga, de Alonso de Vallejo
- 53. Sagrario del retablo principal, de Alonso de Vallejo
- 54. Sagrario 1
- 1.8.1.4.3 La sillería del coro
- 57. Sillería clasicista
- 1.8.1.4.4 Otros objetos
- 71. Facistol del coro de Alonso de vallejo
- 72. Adornos en talla, en la iglesia de San Nicolás de Bari
846 , sobre la cajonería que probablemente fue de los agustinos, cuyo tema constituye el Entierro de Cristo, de excelente factura, podría ser obra del pintor Blas de Prado(o de su entorno toledano) y que parece estar pensado para la decoración de estos espacios eclesiales. No se sabe si pudo pertenecer a la sacristía del convento extramuros, en todo caso si se confirmase la autoría de la obra en el autor citado y dado que este muere en 1599, año en que la nueva iglesia estaba todavía en construcción, solo podría haber llegado a manos agustinas por donación del propio Quiroga o más probablemente de sus testamentarios, en el compromiso adquirido ante los frailes de “alajar” la sacristía.
847 Este cuadro de 2,26 m x 1,45 m (8 x 5 pies) representaba al niño recién nacido sobre la cuna, rodeado por la Virgen y San José y un grupo de pastores a su alrededor, todo ello bajo cinco angeles sobre nubes, en postura de adoración. El cuadro tiene una composición similar al que pintó Juan Pantoja de la Cruz para Margarita de Austria, sobre 1603, en el que aparecen también otros miembros de la familia de los Austria, Leopoldo, Maximiliano y Fernando, algunos tocando instrumentos como en el cuadro del retablo de Madrigal y bajo una nube que soporta igualmente cinco ángeles orantes. 419
. (pieza nº 1) 848 Este cuadro, de 2,26 m x 1,42 m, se encuentra depositado en el Ministerio de Asuntos Exteriores desde el año de 1948. Representa las figuras de la Virgen y del Espíritu Santo en tamaño natural, bajo una corte celestial, con la figura de Dios Padre precedida de la del Espíritu Santo. 420
(pieza nº 2) 849 El cuadro, de 2,24 m x 1,40 m, que en el fondo del Prado se nombra como Aparición de Santa Leocadia a San Ildefonso, está depositado en la catedral de Córdoba desde 1896 y en el aparece la santa saliendo del sepulcro, ante la figura de San Pedro, arrodillado, vestido de obispo. 421
(pieza nº 3) 850 El cuadro, de 2,24 m x 1,40 m, se referencia en el fondo del Prado como Imposición de la casulla a San Ildefonso, se encuentra depositado desde 1893 en el Seminario Conciliar de Lugo y en el aparece la Virgen rodeada de varias figuras alegóricas y de rodillas aparece Pedro, al que le coloca la mencionada prenda; todo ello rodeado de ángeles. 422
(pieza nº 4) 423 1.8.1.4.2 Escultura: De las numerosas esculturas que contenía el convento, especialmente la iglesia en sus sepulcros, retablos y altares, solo quedan en el arruinado edificio algunas de las que formaban parte de su fachada, tales como la figura en piedra de San Agustín, sobre el arco de la puerta en la fachada principal de la iglesia y un escudo cardenalicio de Quiroga sobre el pórtico de acceso al convento. Todas las esculturas y tallas que en su día labrara Alonso de Vallejo han desaparecido de su emplazamiento original. Algunas, como veremos, se conservan en el cercano convento de agustinas y otras se reparten entre las dos parroquias de Madrigal, si bien de muchas otras nada se sabe, estimando que algunas, como los sepulcros de Quiroga y de sus padres, se destruyeron después de la exclaustración. El que algunos de los bienes muebles y piezas de valor se conserven, como veremos, en el convento de Nuestra Señora de Gracia de Madrigal, parece indicar o bien que fueron los propios frailes los que viendo en un momento determinado la irreversible desaparición del convento las tratasen de salvaguardar con sus hermanas de orden, o que estas las adquiriesen en el expolio y venta que sufrió el edificio con Manuel Villar, que había heredado el convento de su tío el ex provincial del mismo nombre. Las piezas que se conservan en el convento de agustinas y que pertenecieron al convento de los agustinos parecen provenir todas ellas del retablo del altar mayor, que contrata en 1600 Alonso de Vallejo junto a Juan Pantoja e la Cruz. Son cuatro tallas de madera policromada de excelente factura, atribuidas con anterioridad a Berruguete y a Juan de Juni, pero que tras las últimas restauraciones se sabe que salieron de la mano de Vallejo. La primera es una figura San Agustín (pieza nº 5), de elegante ejecución en facciones y ropajes, cuyo gran tamaño parece indicar que podría estar ocupando la calle central del retablo. 42. San Agustín, del antiguo retablo de los agustinos. (pieza nº 5) 424 Rematando éste se encontraba, junto a la bóveda de la cabecera, el grupo de El Calvario (pieza nº 6), composición frecuente en muchos retablos y que llama la atención por lo inspirado de las expresiones de las tres figuras, especialmente las de la Virgen y la de San Juan. Los ropajes y el fondo de la cruz en profusión de dorados, probablemente para que el grupo fuese visible desde toda la nave, dada la altura a la que se encontraba. Las otras dos esculturas corresponden a las figuras de San Pedro (pieza nº 7) y San Pablo (pieza nº 8), probablemente de la misma mano que talla la de San Agustín, pudiendo ocupar el lado del evangelio, por la dirección de sus miradas, dentro de unas hornacinas en las calles laterales.
(piezas nº 7 y 8 )
851 Según Carlos Martín Serrano . 425 Otro grupo de esculturas pertenecientes al convento agustino se encuentran almacenadas en la iglesia de Santa María del Castillo de Madrigal. Son algunas tallas de cuerpo entero representando a santos de la orden, sin que se conozca su emplazamiento original dentro de la iglesia del extramuros (quizá formaron parte de alguno de los retablos menores). Corresponden la primera a una santo sin identificar que hemos denominado Santo agustino (pieza nº 9), la segunda representa a San Juan de Sahagún (pieza nº 10), la tercera es de Santa Mónica (pieza nº 11) y la cuarta de Santa Rita (pieza nº 12). La primera de ellas y las dos últimas, parecen estar realizadas por el mismo maestro, dada la similitud de los encarnados y la gran sensibilidad que demuestra su elaboración, pudiendo haber salido de la mano de Luis Salvador Carmona o de su escuela
.
(pieza nº 9 )
(pieza nº 10 )
426 47. Santa Mónica (pieza nº 11 )
(pieza nº 12 )
852 Estos escudos se encuentran depositados desde 1995 en el convento de agustinas de Nuestra Señora de Gracia de Madrigal, por cesión de la Familia Sobrino. También existe en este convento de monjas una losa en el claustro con el escudo inquisitorial; ver F. Ruiz de Pablos, Ávila y su provincia en documentos del Santo Oficio de la Inquisición, UNED, Madrid, 2005. 427 En el convento de las agustinas de Madrigal, se encuentran depositados dos escudos (piezas nº 13 y 14) de grandes dimensiones, labrados sobre losas de piedra, que se situaban en la fachada del convento sobre los paramentos exteriores de las torres de la iglesia 852 . Representan el corazón agustino sobre adorno floral, acompañados del símbolo cardenalicio de Quiroga y fueron realizados probablemente por el taller de Alonso de Vallejo durante la construcción del cuerpo principal una vez concluida la iglesia de Juan del Ribero, ya que sabemos que el escultor contrata otros similares para el pórtico de acceso. Este pórtico, situado en medio de la nueva fachada tenía tres piezas esculpidas en alabastro, sobre cada uno de los tres arcos de la entrada, de las cuales solo se conserva (en su primitiva disposición) el escudo central con el capelo de Quiroga (pieza nº 15), de 6 pies de alto por 4 de ancho, siendo las otras dos piezas laterales sendas virtudes, las cuales han desaparecido sin conocer su paradero actual. Sabemos que estas tres piezas se tasaron en 1611, pagándose a Vallejo 900 escudos por su ejecución.
428 La otra pieza escultórica que se conserva in situ, es la que remata el arco de medio punto de acceso a la iglesia conventual. Es una figura de San Agustín (pieza nº 16) de cuerpo entero, realizada en piedra de granito y tamaño en torno a los 2 m. de altura, en el interior de una hornacina con semibóveda de concha, enmarcada por pilastras dóricas sobre las que apoya un tímpano partido con el corazón de la Orden. Aunque está muy deteriorada, conserva sobre la mano izquierda la “iglesia celeste”, habiendo perdido la derecha. No se conoce la autoría, si bien por fechas y por su cuidadosa ejecución, podría pertenecer al taller de Alonso de Vallejo. 51. San Agustín sobre la portada de la iglesia del convento (pieza nº 16) En la iglesia del convento de las agustinas de Nuestra Señora de Gracia, se conserva un fragmento de alabastro del frente del sepulcro del cardenal Quiroga (pieza nº 17), que esculpiese Alonso de Vallejo y que fue tasado en 1611. Contiene este fragmento el laudo sepulcral (transcrito íntegramente con anterioridad al hablar de la figura del cardenal) : “
...” Esta pieza se halla formando parte del solado de la iglesia, aunque en origen tuvo una posición vertical y pudo llegar al convento de las agustinas (quizá junto a los restos del fundador) tras el abandono y destrucción posterior a la desamortización. El hecho de que esta pieza constituya un fragmento de la totalidad de los monumentales sepulcros nos hace pensar que los mismos pudiesen ser troceados y expoliados, sin que conozcamos su paradero. 52. Fragmento del sepulcro del cardenal Quiroga, de Alonso de Vallejo (pieza nº 17) 429 En la iglesia de Santa María del Castillo se encuentra “almacenado” un sagrario monumental (pieza nº 18) a modo de templete, que sin duda perteneció al convento de extramuros y que por su calidad pudo constituir el sagrario del altar mayor. Parece obra del mismo autor Alonso de Vallejo, que sabemos contrata la ejecución del retablo principal a principios del siglo XVII. De sus tres frentes el central presenta una representación de la Fe, y en los laterales las figuras de medio bulto de San Pedro y San Pablo de muy bella ejecución, pese a su lamentable estado de conservación, tal como se puede ver en las fotografías. Realizado en madera policromada y dorada, las figuras se enmarcan en pilastras y entablamento continuo de metopas, de sabor clasicista, si bien su perfil curvilíneo y otros detalles, parecen introducirnos en la representación de la escultura protobarroca.
430 En la misma iglesia y en el mismo mal estado de conservación, encontramos dos sagrarios menores con los símbolos agustinos, enmarcados en sendos tímpanos de sobrio molduraje. El primero de ellos (pieza nº 19) de mas cuidada elaboración, presenta todo el frontal estofado, enmarcado en pilastrillas laterales de orden compuesto y quizá pudo formar parte de la pieza descrita con anterioridad. El segundo sagrario (pieza nº 20) pudo pertenecer a algunas de los retablos o capillas laterales, desconociendo en todo caso su autoría.
853 En al memoria sobre la restauración de estas piezas se data esta sillería en torno a 1476, cuando se produce el enlace entre D, Beltrán de la Cueva y Dña. Mencía Enríquez de Toledo, a los que se les atribuye su donación. Es probable que antes de esta fecha dispusiesen las monjas de otra sillería, de la que nada se sabe. 854 Como ya se ha comentado el que las monjas no mudasen esta sillería a las Casas Reales sobre las que reconstruye el convento, se pudo deber a varias razones. No solo al costo de su desmontaje y nuevo montaje, sino quizá al hecho de que la idea de realizar una nueva iglesia (como así se llevó a cabo) llevase aparejado una nueva sillería. 855 M. T. Sánchez Trujillano, “ La sillería mudéjar de San Nicolás de Madrigal de las Altas Torres “, en Cuadernos de la Alhambra, 1981. 856
A. H. P. M., Bartolomé de Dueñas, protocolo 3282, f. 156-160. 857
Estos bancos pueden ser los que se encuentran en el Hospital Real de Madrigal, que pertenece al Ayuntamiento de esta villa, y que llevan en sus respaldos el capelo cardenalicio con las armas de Quiroga. 431
Aunque de forma incompleta se conservan gran parte de las dos sillerías de los coros de las iglesias que tuvo el convento de los agustinos de Madrigal, lo que dada la pérdida generalizada de muchos de los bienes muebles conventuales, convierte a estas piezas en un elemento significativo dentro de este apartado. Por un lado está la vieja sillería gótica-mudéjar (pieza nº 21) que conserva 22 sitiales, los cuales se depositaron en su día en San Nicolás de Bari, habiéndose restaurado recientemente por la Fundación de Patrimonio Histórico de Castilla y León. Esta sillería perteneció al convento cuando lo habitaron las agustinas
, debiendo permanecer en el mismo no solo hasta la llegada de los frailes, hacia 1540, sino hasta que estos contaron con los recursos para edificar una nueva iglesia en 1595, la cual se dotó, pocos años después, con una nueva sillería 854 . Es quizá en estos primeros años del siglo XVII, cuando la sillería gótica-mudéjar se traslada a la iglesia de San Nicolás, donde ha permanecido desde entonces. Esta vieja y austera sillería se compone de asientos abatibles que incorpora misericordias lobuladas, respaldos, separadores y paneles o dorsales con decoración floral 855 . Por otro lado quedan algunas piezas de la sillería clasicista (se podría hablar de pre barroca), de la que se conservan 6 sitiales (pieza nº 22) recientemente restaurados, cinco respaldos (pieza nº 23) y doce medallones, en la misma iglesia de San Nicolás, y 20 sitiales más distribuidos en la Capilla Real de las agustinas de Nuestra Señora de Gracia. Esta sillería, como ya se ha dicho, fue contratada y ejecutada por Alonso de Vallejo el 13 de abril de 1610: “...el dicho Alonso de Vallejo se obliga de hazer y acavar y dará fecha y acabadas las dichas treinta y tres sillas altas y otra baxa, y los dichos quatro bancos y fasistol para el coro de dicho conbento, con sus gradas para subir a ellas, todo de nogal negro y seco sin [rraz...] ni endeduras conforme a las plantas y perfil que está hecho por el dicho Alonso de Ballejo y al modelo de madera que el dicho señor deán a bisto ...” 856 Constaba pues de 33 asientos en madera de nogal, así como de un facistol y cuatro bancos
. Vemos como para la realización de la sillería se realizó previamente un modelo en madera, así como dibujos de planta y alzado, quizá por la mayor complejidad decorativa de los mencionados respaldos y medallones. La sillería de Alonso de Vallejo pudo constar de dos filas de asientos, según la reconstrucción que se ha hecho de la iglesia y su coro. En origen la disposición de los 33 asientos (32 sitiales más el del prior) tendría la forma de U, adosados a las paredes de la fachada de la
858 A. D. A. , Papeles sueltos de San Nicolás. Ver A. García Hernández, Informe histórico artístico y propuesta de montaje de los elementos hallados en el coro de la iglesia parroquial de Madrigal de la Altas Torres., Valladolid, 2002. Este informe contiene, a mi parecer, algunas importantes imprecisiones históricas y cronológicas. 432 iglesia (de 10 m de anchura en su interior) y sus laterales, dejando en estas, los pasos pertinentes para los accesos a la planta alta del claustro así como a las tribunillas y almacén del coro, sobre las capillas hornacinas. La fila de asientos posterior sería la que incorporase los respaldos elevados y medallones que conformaría una especie de friso corrido sobre la pared. Las sillas, en madera de nogal, son abatibles, con escueta misericordia, sin la decoración que poseen los respaldos a base de vaso floral en la parte inferior y resaltes mixtilíneos en al superior, con algunos corazones policromados. Los12 medallones que se conservan corresponden a los santos: San Agustín (pieza nº 24), San Fulgencio (pieza nº 25), San Gelasio (pieza nº 26), San Juan de Sahagún (pieza nº 27), San Nicolás de Tolentino (pieza nº 28), Santo Tomás (pieza nº 29), Santa Clara de Montefalco (pieza nº 30), Santa Cristina de Espoleto (pieza nº 31), Santa Limboria (pieza nº 32), Santa Mónica (pieza nº 33), Santa Rita de Cassia (pieza nº 34) y Santa Verónica de Binasco (pieza nº 35). Las dos diferentes alturas de los asientos y anchura de los brazales, al igual que los dos tamaños distintos de los medallones con que se remataban (138 x 138 cm y 108 x 124 cm) pueden corresponder a su diferente ubicación, bien en el lado frontal o bien en los dos laterales, con alturas diferentes del abovedamiento superior. La llegada de la sillería de Vallejo a la iglesia de San Nicolás está datada el 24 de marzo de 1841, tres años antes de la subasta conventual. “Conducción y colocación de la sillería del convento extramuros, páguese a Sebastián Sánchez de esta vecindad por el mayordomo de San Nicolás de esta, la cantidad de 25 ducados de tres jornales empleados en la colocación de la sillería en la misma, incluso el importe de dos peones o jornaleros necesarios al efecto...” “... Son así mismo data 30 ducados con que yo he suplido por dicha fábrica en jornales y gastos de la conducción y colocación de la sillería de nogal desde el combento a esta yglesia consta de mis asientos...”
. Esta fecha indica que desde el decreto desamortizador en 1836, hasta la subasta de convento en 1844, salieron del mismo, gran parte de los bienes muebles que fueron de los frailes.
433 56. Sillería gótico-mudéjar(pieza nº 21) 434 57. Sillería clasicista (pieza nº 22) 58. Respaldos de la sillería de Alonso de Vallejo (pieza nº 23) 435 59, 60, 61, 62, 63, 64, 65, 66, 67, 68, 69, 70. Medallones sillería del coro (piezas nº 24-35 ) 859 “...ansí mismo se obliga el dicho Alonso de Ballejo de azer y que ará y dará fechas y acabadas los dicho çinco retablos para las dichas çinco capillas que an de ser de madera buena y será linpia de nudos y teas, todos ellos dorados y puestos en los tableros dellos las figuras de bulto o de pintura que el dicho señor deán quisiere y ordenare y los dichos rretablos an de ser y los a de hazer conforme a la traza que está echa por el dicho Alonso de Vallejo...” A. H. P. M., Bartolomé de Dueñas, protocolo 3282, f. 156-160 436
Se describen una serie de piezas menores que formaron parte del edificio extramuros. Algunas de ellas se situaban en los retablos secundarios
, coro, o como ornamentos dentro de la iglesia, y otras, de orfebrería, tienen un carácter litúrgico. Como se ha comentado el facistol del coro (pieza nº 36) formó parte también del contrato de 1610 de Alonso de Vallejo con los testamentarios para la realización de la sillería del coro. Esta pieza se conserva en el convento de las agustinas de Madrigal y en su remate superior está tallado el emblema de Quiroga.
437 Algunos adornos en madera policromada de carácter barroco (piezas nº 37) se encuentran en la iglesia de San Nicolás de Bari. Los dos primeros, con el símbolo de la Orden, pueden corresponder a remates de los retablos o de las capillas. El tercero se encuentra en la actualidad formando parte del altar de San Roque de dicha iglesia.
860 El que esta iglesia recoja tantos restos del extinguido convento agustino, puede deberse a su correspondencia parroquial dentro de la villa. 438
Otro tipo de adornos, sin conocer donde se situaban originalmente, se localizan en la iglesia de Santa María del castillo Download 3.97 Mb. Do'stlaringiz bilan baham: |
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