Tesis doctoral
Download 3.97 Mb. Pdf ko'rish
|
- Bu sahifa navigatsiya:
- 1.6.4 Los maestros de cantería Francisco de la Hoya y Juan de Alvarado.
601 . La apelación posterior que hace Francisco de Soriarte, no es estimada por la Chancillería, que eleva a definitiva su sentencia el 20 de octubre de este mismo año
. Concluido tan molesto episodio, Francisco Cillero reanuda su trabajo 603 . El 27 de mayo de 1637 el convento da un poder a Lorenzo de Baltanas y Alonso Sanz, para que lo representen en el pleito con Francisco Cillero por cierta cantidad de maravedís 604 que al parecer tuvo por motivos económicos que desconocemos. El 17 de marzo de 1644 el convento emite un poder, que concede el prior, fray Francisco de Aguilera, a Francisco Cillero, para que pueda cobrar de las rentas de las salinas de Murcia, los 400 ducados que hasta el día de la fecha le deben por las obras que ha ejecutado en el convento. En él se dice, que se cobren de los 2.000 ducados que rentan las dichas salinas y sirvan de finiquito de las obras que al parecer ha venido realizando Cillero (al que declara maestro de obras, vecino de Arévalo) en los últimos tiempos. También se deja constancia de que Cillero ha sido y es en la actualidad la persona a cuyo cargo están las obras del convento, por lo que vemos que el trabajo del arquitecto para los agustinos de Madrigal se mantiene, aunque de forma discontinua, a lo largo del tiempo. “ Estando en el monasterio de señor San Augustín extramuros de la villa de Madrigal, por ante
605 A. H. P. A., Nicolás Alonso de Mercado , protocolo 3892 s.f. 606 A. H. P. A., Ibídem. 607 A. H. P. A., Ibídem. 319
En este sentido, el 28 de mayo de 1644, el convento da poder a su prior, Juan de Mendoza, para que pueda cobrar los juros de la memoria de Francisco Quiroga. Se dice que el cobro es importante por estarse ejecutando obras en el convento. Firma como testigo en la escritura Francisco Cillero. “ Sepan los que vieren esta escriptura de poder como nos, el prior frayles y convento del
También de la misma fecha es una carta de poder, por la cual el prior, frai Juan de Mendoza y los frailes del convento, otorgan licencia a fray Andrés Blanco, fray Andrés de Vega y fray Juan de Sahagún, para que puedan cobrar en la villa de Madrigal y otros lugares las deudas que se tengan en el convento. Firma así mismo como testigo Francisco Cillero 607 .
320 El 17 de julio de 1644 contrata Cillero la que será su posible última intervención conocida en el convento de Madrigal. Se trata de la conclusión y remate de la escalera principal, que como ya vimos, se comenzó con anterioridad al inicio del claustro en 1628 y que, al parecer, por estas fechas estaría todavía sin terminar. Las obras que ejecuta Cillero, “de lo que está trazado y
mediante bóveda tabicada y yesería, de la que todavía se conservan sus restos entre las actuales ruinas. Da las trazas para toda la ornamentación y volumen interior de las bóvedas, con su remate superior “...para que su adorno y arquitetura y pedirlo el arte, con lo qual quedará con toda perfeción y ermosura”. También los rodapiés y el encuentro con los huecos que dan al claustro, que serán de piedra de Cardeñosa, al igual que toda la piedra empleada en el convento. Se dice que se ejecutarán 5 pedestales o pilastras de orden dórico, en las mesetas de la escalera, de la que sabemos tenía tres tramos, “y las bassas an de ser con su plinto, talón, rebelso y bocel, filete y copada”, sirviendo de remate a la balaustrada de piedra, que se embebe en estas pilastras mediante juntas emplomadas. La obra se contrata por 9.600 reales, que se pagan en la Navidad de este año de 1644. “ En el monasterio de señor San Augustín estramuros de la villa de Madrigal, a diez y siete días del mes de jullio de mill y seiscientos y quarenta y quatro años. Por ante mí, el ynfraescripto scrivano y testigos, parecieron de la una parte su paternidad del padre fray Juan de Mendoça, prior del dicho convento, y por el poder que de él tiene, ante mí el escrivano para cobranças y dar acer obras en dicho convento y otros hefetos y cosas que contiene y es xeneral de que doy fee, y de la otra Francisco Cillero, maestro de obras vezino de la villa de Arébalo, y dixeron están conbenidos y de acuerdo entre las dichas partes en que el dicho Francisco Cillero aya de fabricar de todo lo necessario que falta en la escalera principal del dicho convento en la qual a de hacer y se a de guardar lo siguiente: Primeramente, el dicho Francisco Cillero a de acer toda la guarnición de faxas y contrafaxas según y en la conformidad de lo que está trazado y dibuxado ansí de arquitatura (sic) como de talla, para que todo realce en la conformidad de lo demás que está fabricado, dexando todo lo que toca a la dicha sobreescalera y su bóbeda mui bien acavada a toda satisfazión. Y es condición que en el friso de la cornisa prinzipal de dicha escalera se a de hacer la talla en correspondenzia de los resaltos de los capiteles y caltelas, para que su adorno y arquitetura y pedirlo el arte, con lo qual quedará con toda perfeción y ermosura. Y es condición que, quando esté acavada toda la talla en la conformidad dicha, se a de blanquear de yesso blanco traído de Madrid, lo que se gasta para blanquear de Vallecas. Y se advierte que todo lo que toca a el realço de la talla y molduras, a de hazersse con agua de cola y yesso para su seguridad y firmeça, y todo lo que toca a los témpanos de las calles y faxas de dicha bóbeda a de ir tendido de llana y labado de paño, como se acostumbra en tales obras. Y juntamente todas las paredes de la caxa de la escalera dicha de arriba abaxo, considerando que se a de acer con rodapiés abaxo, buscando las subidas y mesas de dicha escalera que tenga de alto lo que los pasamanos y pedrestales de la dicha escalera, y a de ser de piedra Cardeñossa de grano menudo. Y es condición que lo que toca a las ensutas de la escalera en sus subidas, sobre que a de cargar las basas de piedra, se a de hazer de ladrillo y yesso y xaarrado y blanqueado, en la conformidad de lo demás de dicha escalera, considerando que a de quedar las mochetas de bueltas de ocinos de piedra y vassas descubiertas y recortadas por ygualdad. 608 A. H. P. A., Nicolás Alonso de Mercado, protocolo 3982 s.f. 321 Y se advierte y es condición que se an de hazer y asentar cinco pedrestales de orden dórica en los enquentros de las messas de la dicha scalera, y las bassas an de ser con su plinto, talón, rebelso y bocel, filete y copada, que tenga de ancho por lo menos un pie o lo que más convenga, guardando la arquitetura y correspondenzia. Y en la dicha basa u basas se a de hazer una caxa en su medio donde se enbeva la solera de los balaustres que se an de sentar yncorporados y enplomados contra los dichos pedrestales. Es condición que el rodapie de las subidas de la escalera, con sus troços y messas quadradas con bueltas de la bentana del balcón que cae a el claustro y entradas del fin de la escalera a el claustro alto, todo él lo a de ser de piedra de Cardeñossa de grano menudo y a de tener el dicho rodapié dos pies de alto, de gruesso medio pie y que la pieça menor de dicho çócalo aya de tener a bara de largo por causa de escusar las menos juntas, y se advierte que esta condición y la de atrás que trata del dicho rodapié, a de ser todo una misma cossa, porque aunque allí dize a de ser de yesso estamos conbenidos en que a de ser de piedra en la forma aquí dicha. Y es condición que todo el yesso blanco que fuere menester para blanqueo de dicha escalera lo a de dar el padre prior del dicho conbento, puesto en la villa de Madrid y conprado a costa del dicho convento, y anssí mismo el yerro que fuere necesario para las barandas del pasamano de dicha escalera queda por quenta del dicho convento. Y el dicho Francisco Cillero a de traer el dicho yesso desde la villa de Madrid a esta por su quenta y de comprar la piedra y demás materiales que fueren necessarios para la dicha obra, a de ser ansí mismo por quenta del susodicho, hasta ponerlo a el pie de ella, de manera que ssólo a de quedar por quenta de dicho conbento no más que la conpra y paga del dicho yesso y ponerlo en la dicha villa de Madrid y yerro de las dichas barandas. Lla qual dicha obra el dicho Francisco Zillero se a de obligar hazer conforme y de la manera que sse declara en las condiciones puestas en esta escriptura. Y el dicho padre fray Juan de Mendoça, prior del dicho conbento, en nonbre de él por la dicha obra, de dar a el dicho maestro nuebe mill y seiscientos reales pagados para el día de pasqua de Navidad de este pressente año de la fecha, y cunpliendo el dicho padre prior y el dicho Francisco Cillero con lo tratado, el susodicho Francisco Zillero se obliga de hazer y fabricar la obra que ffalta de hacersse en la escalera prinzipal del dicho conbento de San Augustín extramuros de la dicha villa de Madrigal, confforme a las condiziones de ssusso ynsertas, conforme a el adorno y artquitetura que sse requiere para su perpetuidad y que trairá todos los materiales que quedan puestos en la dicha obra por su quenta y riesgo, sin que quede por la del convento más de lo que adelante se dirá, la qual dicha obra aya con la mayor brebedad que pueda sin que por su culpa ni neglijenzia se dexe de acavar en la fforma refferida en las dichas condiziones...” 608
En un anexo al contrato, en el que se repiten las mayor parte de las condiciones, se especifica que los pasamanos de las barandas de la escalera serán de hierro, e irán por cuenta del convento. Esta es la última obra en la que tenemos constancia de la participación de Cillero en el convento de Madrigal. Los agustinos, al igual que mucho otras órdenes, entran en una fase parca de obras, en consonancia con el periodo de recesión económica que vive el país.
609 Otra hipótesis apunta a que Cillero quisiera poner mayor distancia con la capital de la Diócesis Abulense, tras el episodio excomulgatorio derivado del pleito con los benedictinos de Nuestra Señora de la Antigua de Ávila. 610
A. H. P. S., Jerónimo de Zamora, protocolo 3999, f. 13. 611
A. H. P. S., Jerónimo Honorato, protocolo 6722, f. 95. 612
A. H. P. S., Juan Gómez Diez, protocolo 2982, f. 456. 613
A. H. P. S., José de Salvatierra, protocolo 4713, f. 1385 . 614 A, García Boiza, La iglesia y convento de MM. Agustinas de Salamanca, Universidad de Salamanca, 1945, p. 12. Publicado por A. Rodríguez Ceballos, “Juan Moreno y la arquitectura protobarroca en Salamanca”, en Archivo Español de Arte, nº 193-196, T XLIX, Madrid, 1976, p. 260. 615
A. H. P. S., Juan de Huerta, protocolo 3271, f. 220. 322
1.6.4 Los maestros de cantería Francisco de la Hoya y Juan de Alvarado. En 1632, cuando todavía está Francisco Cillero al cargo de la obra del claustro, llega al convento de Madrigal el maestro de cantería salmantino Francisco de la Hoya, para trabajar en sus arquerías y fachadas. Es probable que la presencia en Madrigal de Francisco de a Hoya y posteriormente la de Juan de Alvarado, se deba a la iniciativa de Cillero, pues hay constancia del conocimiento y colaboración entre ellos. Hemos visto como al año siguiente, el 13 de marzo de 1633, Francisco Cillero, por razones desconocidas, deja de hacerse cargo de las obras del claustro liquidando las mismas el 15 de abril. Las razones para ello las podríamos encontrar en que en estos momentos le surgen otros encargos, como los de la Colegiata de San Antolín de Medina del Campo, que marcan el inicio de su etapa en esta villa
. En todo caso, parece razonable pensar que al hacerse cargo de las labores de cantería Francisco de la Hoya, la labor de Cillero, enfocada en mayor medida a la albañilería y a las bóvedas tabicadas, en las que era un especialista, quedase supeditada al ritmo más lento de la cantería, teniendo que completar o rematar su trabajo de forma intermitente a tenor de la conclusión de las fábricas de piedra. En todo caso la relación entre estos arquitectos (o maestros) es y sigue siendo buena, pues hemos visto como, en noviembre de 1633, aparece Cillero como fiador en la obra de la torre de Santa María de Tordesillas, que se adjudica a Francisco de la Hoya, Juan Moreno y Gaspar de Morales.
No son muchos los datos que se tienen sobre la vida y obra de Francisco de la Hoya. Al parecer era natural de Salamanca y estuvo casado con María Fernández, según dote que se estableció el 10 de noviembre de 1604
. En lo que conocemos, la vida y la obra de Francisco de la Hoya se mueve en el ámbito de Salamanca y su entorno, participando en numerosas obras para la orden agustina, por lo que no es de extrañar su labor en el claustro de Madrigal. En 1611 realiza obras en la villa de Dueñas para el monasterio de San Agustín 611 . En
1628 trabaja en la obra del convento de San Andrés extramuros de Salamanca. 612 Al año
siguiente, en 1629, realiza de nuevo obras para los agustinos, esta vez en su convento salmantino 613
. Dentro de la frecuencia con que trabaja para esta orden, vemos que De la Hoya realiza el crucero y la cúpula de su iglesia en Salamanca, así como en el convento de agustinas recoletas de la misma ciudad 614 . Entre 1629 y 1630 615 realiza las obras del puente de Ledesma, 616 A. H. P. S., Juan de Soria, protocolo 3530, f. 1817. 617 A. H. P. S., Juan de Huerta, protocolo 3272, f. 10. También A. H. P. S., Juan de Medina, protocolo 3899, f. 149. 618 A. H. P. S., Juan Gómez Diez, protocolo 2987, f. 718. En la obra de San Esteban participa también el escultor Francisco Gallego. 619
A. H. P. S., José de Salvatierra, protocolo 4712, f. 1016. 620
A. H. P. S., Francisco de Zamora, protocolo 4017, f. 2042. 621
M. Sendín Calabuig, El Colegio Mayor del Arzobispo Fonseca en Salamanca, Universidad de Salamanca, Salamanca, 1977. 622 A. H. P. S., protocolo 2990, f. 776. 623 A. H. P. S., José de Salvatierra, protocolo 4723, f. 56-60 .
323
tal como aparece en el testamento transcrito. Participan en la misma Juan de Rioseco y Manuel de Zavala, estando también presente en el contrato Juan de Alvarado. En el periodo en que contrata las obras de Madrigal, Francisco de la Hoya ha concluido el coro y la tribuna de la iglesia parroquial de Los Villares, obra que se obliga a realizar en agosto de 1631
. También en estos años emite poderes y cartas de obligación en relación a la obra que los jesuitas de Salamanca hacen en su Colegio 617 . El 19 de julio de 1634 se concierta con otros canteros, para terminar la obra del capítulo del convento de San Esteban de Salamanca 618 . Como aparece en su testamento, vemos como le correspondía una tercera parte de la obra de los domínicos, frente a las otras dos partes que hizo Juan Moreno, ya fallecido. Al maestro de cantería Juan Moreno lo hemos visto también en el contrato para la torre de la iglesia de Tordesillas, con Francisco Cillero y Juan de Alvarado, así como en algunas otras obras que realizan conjuntamente. En marzo de 1637 hace el carnero para los Duques de Béjar en la iglesia de San Agustín
y en 1638, un año antes de su muerte, se obliga a supervisar la obra de la iglesia del convento de las agustinas de Monterrey
. A la conclusión de las obras del claustro de los agustinos de Madrigal, Francisco de la Hoya sigue trabajando en el ámbito de Salamanca, dando en 1638 las condiciones para la reparación de las cubiertas del palacio del Arzobispo Fonseca, destruidas por un incendio a consecuencia de un rayo
.
maestro Francisco de Hoya.... ”
. Hace testamento el 6 de agosto de 1639 623 , debiendo morir por esas fechas, pues no se tienen noticias suyas a partir de entonces. Francisco de la Hoya declara en este testamento que la obra del convento de San Agustín de Madrigal estuvo a su cargo y al de Juan de Alvarado, ya fallecido, habiendo trabajado ambos a partes iguales (formando compañía), por lo que reclama a la viuda de Alvarado, María Vicente, el que se haga repartimiento de lo cobrado, por mediación del prior fray Juan de la Cruz. En el año que hace testamento Francisco de la Hoya, en la zona del claustro se habían concluido las fábricas de cantería, si bien faltaban algunos remates y obras por hacer, como la escalera y
324 algunas bóvedas del deambulatorio. Los maestros de cantería mantenían todavía en el convento la herramienta utilizada, por “
“.
SALAMANCA. “ En el nombre de Dios amen. Sepan quantos esta carta de testamento y última boluntad bieren como yo, Francisco de la Oya, maestro de cantería becino de la ciudad de Salamanca, estando enfermo en la cama, de la enfermedad que Dios nuestro señor fue servido de me dar y en mi entero juycio y entendimiento natural.... Primeramente mando y encomiendo mi alma a Dios nuestro señor, que la conpró y redimió... Yten digo que declaro, que en un libro de quartilla que está en mi poder, está una memoria de la quenta que tenemos Juan de Rioseco y yo, de la obra principal de la puente de la villa de Ledesma, escrita en seis planas de papel rubricadas del presente escrivano y al fin firmada de mi nombre. Que comiença, memoria de la quenta que tenemos el señor Juan de Rioseco y yo después que la ycimos en la villa de Ledesma, en dos días del mes de setienbre del año de mill y seiscientos y treinta, y acava en Salamanca en diez y seis de mayo de este año de mill y seiscientos y treinta y uno, y en verdad yo firmé, salvo error Francisco de la Oya. Y al fin de cada plana está fundado lo que ellas está escrito, la qual quenta es cierta y berdadera y por ella constará lo que se me deve y así lo declaro por descargo de mi conciencia para que se cobre lo que se me deve de la dicha obra principal. Y declaro que en la obra de las ensanchas de la dicha puente yo no e echo quenta con el dicho Juan de Rioseco y sus erederos, y está por aver la quenta de las dichas ensanchas entre mí y él,y lo que se me debiere de la obra principal de que esta echa la quenta, se cobre de la dicha obra de ensanchas de lo que tocare y perteneciere a la parte del dicho Juan de Rioseco, porque no se dé otra parte en que pueda ser ya pagado. Yten digo y declaro, por descargo de mi conciencia, que en las quentas que se an de hacer con los erederos de Manuel de Çavala, de las comisiones que se le entregaron de la obra principal de la puente de Ledesma que estubo por quenta del dicho Manuel de Çavala y Juan de Rioseco y mía, se a de acer cargo a los dichos erederos de Manuel de Çabala lo siguiente: Primeramente cobró de la villa de Ledesma, mill y docientos y treinta y seis reales, de lo que se le repartió y costas que se causaron en su cobrança, como consta de la carta de pago. Más se le a de cargar de lo que tocó a pagar a la ciudad de Toro por la comisión que tubo, y tener lo cobrado tres mill y dos reales y quince maravedís. Más se le a de acer cargo de seiscientos treinta y ocho reales y catorce maravedís de las billas y lugares que dio de resultas Juan Murile, de que llevó comisión el dicho Manuel de Çabala... Yten digo y declaro que ansí mesmo se a de acer cargo a los dichos erederos de Manuel de Çavala de lo que tocó a pagar a esta ciudad de Salamanca de su repartimiento, que fueron cinco mill docientos y beinte reales y beintiocho maravedís.... Yten digo y declaro que la obra del convento de San Agustín de Madrigal corrió por mi quenta y de Juan de Albarado, difunto, el qual por el testamento que otorgó con que falleció, que pasó por ante el presente escribano, declaro que de todo lo echo y cobrado, ansí en la dicha obra como de otras de que los dos trayamos conpañía, estávamos iguales y que lo que se cobrase de la dicha obra de Madrigal es partible entre los dos y después de la muerte del dicho Juan de Alvarado, María Bicente, su muger, cobró del dicho conbento de Madrigal ochocientos y quarenta reales, por manera que la dicha María Bicente me deve ygualar de manera que quedemos yguales de lo ansí cobrado, y consta lo dicho por una memoria firmada del padre frai Juan de la Cruz, prior del dicho conbento. Mando se cobre de la dicha María Bicente lo que 624 A. H. P. S., José de Salvatierra, protocolo 4723, f. 56-60 . 325
tiene de más a más cobrado, y lo demás que se cobrare para adelante si se prosiguiere la obra, es partible. Yten digo y declaro que la maroma del tiro y toda la erramienta que ay en la dicha obra de Madrigal es partible y propia de mí y de los erederos del dicho Juan de Albarado. Yten declaro que Juan Moreno, difunto que Dios perdone i yo ycimos la obra del capítulo del convento de San Esteban de la orden de santo Domingo de esta ciudad, en la que yo tenía a hazer una parte y las otras dos partes el dicho Juan Moreno de alcance [...] de esta obra como lo a declarado Ana del Poço, su muxer, ser esto, debiendo ciento y cinquenta reales. Y ansí mismo de esta obra se me deben cien reales de trescientos reales que dicho Juan Moreno sacó para pagar a Francisco Gallego escultor, trescientos reales de un concierto que dicho Juan Moreno yço con Alonso Sardina... Yten digo, que después de la dicha obra de santo Domingo, tomamos cierto destaxo de lavor y piedra de la obra de su excelencia señor conde de Monterrey, de su conbento de agustinas descalças de esta ciudad, el dicho Juan Moreno e yo, y estando enfermo el dicho Juan Moreno por su parte se cobró cien reales que yo se los [...] por quenta de dicha obra, de los quales a mí me tocan treynta y tres reales y diez maravedís que es la tercia parte de los dichos cien reales... Yten declaro que yo e sacado algunas mercadurías de en casa y tienda de Antonia de Rueda para lo qual le dí una librança que cobrase lo en ella contenido de Francisco de Rueda, regidor de esta ciudad, que no me acuerdo de la cantidad que fue y le ido dando.... ... a seis días del mes de agosto de 1639 años, siendo testigos para ellos llamados y rrogados Pedro Durán travajador, y Lucas de Llanos caretero y Francisco de Santillana escribiente, becinos de la dicha pª y Pedro García y Domingo García becinos de la villa del Escurial junto a Zepeda, estantes al presente en esta ciudad, e yo el escribano doy fe que conozco” (firmas)
Download 3.97 Mb. Do'stlaringiz bilan baham: |
ma'muriyatiga murojaat qiling